En el hall del antiguo edificio del Banco de Previsión Social (BPS) se llevó a cabo ayer la presentación de un programa de vigilancia que comenzó a funcionar en el barrio capitalino Cordón. El acto central se hizo ahí porque en ese lugar fue instalado el centro de monitoreo donde tres funcionarios del Ministerio del Interior (MI) miran atentamente, en cuatro turnos de seis horas diarias, nueve pantallas que muestran en distintos puntos de la ciudad. Las imágenes también podrán ser observadas por quien pase por el lugar, ya que las paredes son de vidrio y permiten ver hacia adentro.

Ernesto Murro, presidente del BPS, aclaró que la ubicación del centro de monitoreo fue intencional. Se eligió un lugar muy concurrido “para que toda la población sepa que estamos grabando”. Indicó que se apuntó a la “transparencia” porque no hay “nada que esconder”, puesto que el cometido de las cámaras es “mejorar la calidad de vida de la gente y la seguridad pública”.

En la misma línea se expresó el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, quien reconoció que la implementación de tecnología ayudará a la eficacia policial y a la seguridad de la zona.

En el programa Cordón Seguro participan no sólo el BPS y el MI sino también empresas privadas: Casmu, Abitab, Red Pagos, Anda y República AFAP. La inversión fue de 335.000 dólares, 100.000 aportados por el BPS, 155.000 por los privados y 80.000 por el MI. Hasta el momento hay 16 cámaras funcionando en la zona, ocho de ellas en el entorno del BPS, de manera de evitar el robo los jubilados que cobran sus pasividades en el ente. El inspector mayor Pablo Duarte, director del Centro de Comando Unificado del MI, explicó que las otras cámaras estarán distribuidas en lugares estratégicos como la Biblioteca Nacional, el liceo IAVA, la plaza de los Treinta y Tres, la plaza Liber Seregni, el cruce de 18 de Julio y 8 de Octubre, y la zona de Tres Cruces, entre otros puntos elegidos. El área se extenderá desde el Parque Rodó hasta cerca del Palacio Legislativo.

En setiembre se instalarán 24 cámaras más, con las que se llegará a un total de 40. Bonomi indicó que en Montevideo ya hay 110 cámaras instaladas, de manera que con la nueva inversión la cifra se incrementará en 35%.

Más allá del número de equipos de última generación habilitados, Bonomi valoró el trabajo conjunto entre actores públicos y privados, e indicó que el principio básico de la seguridad es “que la gente participe” en la resolución del problema. Resumió que desde 1990 a la actualidad se agravaron los problemas de seguridad en el país y “no hay un gobierno que haya podido hacer descender los delitos”. La respuesta que la gente quiere es “más policías, más mano dura y más cárcel”, pero “esa receta se utilizó en el mundo y no dio resultado”, agregó. En su opinión la eficiencia policial se debe combinar con políticas sociales y con la incorporación de nuevas tecnologías. Finalmente adelantó que el próximo proyecto del MI es aplicar un sistema de videovigilancia en la Ciudad Vieja, que en una segunda etapa se extenderá hasta la calle Germán Barbato, por la avenida 18 de Julio.