Teniendo en cuenta que los residuos sólidos industriales y asimilados poseen características diferentes a los residuos urbanos o domiciliarios comunes, la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), junto con los ministerios de Industria, Energía y Minería (MIEM) y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) y la Intendencia de Montevideo (IM), proyectó la construcción de un sitio de disposición final para éstos. Ayer fue su lanzamiento y estuvieron presentes los titulares del MIEM y del MVOTMA, Roberto Kreimerman y Francisco Beltrame, respectivamente.

Kreimerman consideró esta inciativa como “una solución para el sector productivo nacional, pero también para los problemas ambientales” y mencionó que “ha sido posible por el esfuerzo de la CIU y de muchos otros actores”. “Quizá el país venía retrasado en esta materia”, sostuvo, “pero lo está resolviendo de una manera ejemplar”. Para Kreimerman esta iniciativa, declarada de interés nacional, “va a incitar el reciclaje y también a reducir la cantidad de residuos”.

Aun así afirmó que ésta es una solución temporal, principalmente porque el predio de 9,4 hectáreas cedido por la IM para los proximos 30 años “será funcional por algunos años”. De hecho, Maurizio Rista, de la Comisión de Medio Ambiente de la CIU, sostuvo que el predio cuenta con una capacidad para 305.000 metros cuadrados de residuos, por lo que, teniendo en cuenta los niveles actuales de generación de desechos, se prevé un horizonte de gestión de 11 años.

Por último, el ministro del MIEM felicitó la cooperación público-privada y agregó que “es la mejor manera de seguir trabajan-
do para un país más industrial”. Beltrame coincidió con esta apreciación y festejó que “comencemos a pensar soluciones todos juntos”, ya que “avanzar a soluciones generales permite mejorar la competitividad del sector”. “Este tipo de soluciones que generamos entre todos son las que nos unen, si no, no hay salida”, afirmó.

En junio se reglamentó, bajo el decreto 182/013 y como resultado de la Ley General de Protección del Ambiente (N.º 17.283), la gestión de residuos sólidos industriales y otros generados en actividades asimiladas con el objetivo de regularizar su generación, recolección, transporte, almacenamiento, comercialización, tratamiento y disposición final.

El reglamento define como residuo o desecho “toda sustancia material u objeto del cual se dispone o se elimina”. A su vez, considera residuo “todo desecho en fase sólida o semisólida, líquida o gaseosa que por sus características fisicoquímicas no puede ser ingresado en los sistemas tradicionales de tratamiento de emisiones”.

El decreto indica que la gestión integral de los residuos sólidos industriales y de otras actividades queda sujeta a las condiciones establecidas, teniendo en cuenta los siguientes criterios: minimización de la generación en origen frente a cualquier alternativa mediante la búsqueda de la eficacia de los procesos productivos, la aplicación de las mejores tecnologías, prácticas ambientales y la producción y el consumo sustentable.

El reglamento establece que se promoverán los procesos en forma subsidiaria, priorizando el reciclado. Las alternativas de tratamiento y la disposición final se consideran “opciones de última instancia, minimizando los efectos ambientales que derivasen”. La gestión de los residuos tenderá a la “búsqueda de mejores resultados ambientales mediante soluciones integrales, viales y sustentables económica, social y ambientalmente”.

Quedan incluidos en este reglamento, según el decreto, los residuos sólidos generados por la industria manufacturera, explotaciones mineras, fraccionamiento o almacenamiento de sustancias y productos peligrosos, cría intensiva de ganado vacuno, tambos, porcinos, aves y establecimientos avícolas en producción, prestación del servicio de potabilización o suministro de agua potable, tratamiento de efluentes líquidos, reciclado o tratamiento de residuos sólidos, generación, transmisión o distribución de energía eléctrica, prestación de servicios de telecomunicaciones cuando incluyan la instalación de cableados, aeropuertos, aeródromos y puertos incluyendo bases militares, zonas francas y parques industriales, y combustibles.