El directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) resolvió finalmente suspender el servicio de maternidad del Hospital de Paso de los Toros debido a la renuncia de los dos ginecólogos que realizaban guardias de retén. Las renuncias son consecuencia de las protestas por la situación en torno al bebé que nació pasado el plazo en dicho centro de salud y que falleció en la mañana de ayer en el Hospital de Salto. Las autoridades confirmaron también que se iniciarán sumarios para determinar si los trabajadores de la sala de maternidad siguieron el protocolo adecuado y si hubo irregularidades.

Alicia Ferreira, gerenta de ASSE, explicó a la diaria que “hay una ordenanza sobre maternidad del Ministerio de Salud Pública que establece cuáles son los requisitos para una maternidad de baja complejidad y de alta complejidad en los prestadores de salud. Las maternidades de baja complejidad son aquellas que cumplen con el requisito de tener ginecólogos y anestesistas de retén, parteras, block quirúrgico. Cuando alguno de estos centros no tiene la cobertura de las guardias en forma permanente, lo que hacemos es armar un plan de contingencia para trasladar a las embarazadas al lugar más cercano que tengamos”. Ferreira negó que se trate de un cierre de la maternidad y afirmó: “Hubo algunos titulares sobre que habíamos cerrado la maternidad y eso no es así, lo que se está haciendo es trabajar como si Paso de los Toros no tuviera una maternidad, porque en los hechos no la tiene”.

Sobre el protocolo a llevarse a cabo a raíz de la suspensión del servicio en Paso de los Toros y los traslados correspondientes, Ferreira explicó: “Ya hay una ambulancia y ahora mandamos otra con enfermera y chofer para trasladar las urgencias a Durazno, las menos urgentes para Trinidad y los pacientes coordinados a Tacuarembó. Se reforzaron también esos centros con cobertura de guardia. También estamos haciendo un trabajo en el primer nivel de atención para que las embarazadas de la localidad sepan que es importante que consulten a tiempo para hacer un traslado a tiempo”.

Para Ferreira, las prioridades son ahora “fortalecer el sistema de gestión, para lo cual la coordinadora regional ya se instaló en Paso de los Toros, trabajar para reestablecer la confianza de los usuarios en el centro, que se vuelvan a aplicar los protocolos de atención y, en el caso de ginecología, cubrir las vacantes de retén”.

Por su parte, el representante de los usuarios en la Junta de Salud de Tacuarembó, Leonardo Rodríguez, expresó su preocupación por la suspensión, ya que “desde el punto de vista de las mujeres embarazadas significa que tienen que trasladarse 60 kilómetros con el corazón en la boca porque ya van a estar con los trabajos de parto. La ruta es un buen camino -se llega en menos de 45 minutos-, pero hay molestia por una situación que ya de por sí es difícil en toda mujer”. Con respecto al alejamiento de los ginecólogos, Rodríguez aseguró: “Estábamos conformes con que renunciara uno de los ginecólogos, la persona implicada en los casos anteriores, pero no en que renunciaran todos. Igual renunciaron al retén de emergencia, pero siguen estando”. Por otro lado, reiteró su pedido de que el hospital sea intervenido por el Estado debido a las irregularidades, ya que “desde el punto de vista de la autoridad, la directiva actual no la tiene. Ellos mismos reconocen que están de manos atadas, que no pueden tomar decisiones.