Ya se han vendido más de 18.000 entradas para "El lago de los cisnes" -con estreno previsto para el 8 de agosto-, aunque días atrás el Consejo Directivo del SODRE envió un comunicado en el que dejaba constancia de que “en virtud de tiempos de ensayo” resolvía por unanimidad desafectar a la Orquesta Sinfónica del SODRE (OSSODRE) y a la Orquesta Juvenil del SODRE (OJS) de la producción de "El lago de los cisnes". Consultado por la diaria, el consejero Alberto Scavarelli precisó que de acuerdo al reglamento del SODRE, la presidencia tiene la potestad de manejar medidas de urgencia y tratarlas en la siguiente reunión del Consejo, pero la decisión fue tomada exclusivamente por la nueva presidenta, Eneida de León.

Ésta no es la primera vez que sucede algo similar. En 2011 también se había desafectado a la Orquesta de la producción de El corsario, en diciembre de 2012 ocurrió lo mismo con las últimas funciones de El cascanueces, y este año tenían programado hacer La consagración de la primavera en una fecha muy importante, el centenario de su estreno.

Según declaró a la diaria el concertino de la OSSODRE, Daniel Lasca, Julio Bocca le comunicó la decisión al Consejo Directivo del SODRE sin consultar al maestro Stefan Lano 
-director musical de la OSSODRE-, y de inmediato dispusieron realizar el montaje con grabación.

Rodrigo Domínguez, músico extra permanente desde 2009, declaró que la argumentación del comunicado emitido por el Consejo es poco clara, ya que no se especifica los “motivos de ensayo” de quién ni por qué. Por su parte, Lasca expresa que el Consejo hace suya la decisión de Bocca, sin tener en cuenta la opinión de los directores artísticos. La OSSODRE envió un comunicado el lunes, en el que se dejaba en claro que la desafectación -en el marco de asunción de la presidenta- “se basa en un argumento por demás incierto e impreciso”, y se adjuntaba una serie de archivos (cartas, circulares, actas) sobre el tema. Se incluye, por ejemplo, el proyecto de Rendición de Cuentas elaborado por el Consejo Directivo del SODRE, del cual “se desprenden -según el comunicado- las pretensiones económicas del propio Consejo Directivo, intentando equiparar sus salarios a los de un subsecretario de Estado”. Agregaba que no se contemplan las necesidades económicas reales de la OSSODRE, mientras “se vierten conceptos por exclusividad de empleo sin dar un indicio acerca de cómo se desarrollará el proceso”. En la carta se cuestiona que se habían destinado 20.000.000 de pesos al ballet y ningún recurso a los demás cuerpos estables. Por ese motivo, el comunicado adjunta varios contratos y recibos de sueldo que muestran los cobros individuales (los de los directivos superiores a 100.000 pesos, mientras que el sueldo del concertino del SODRE -músico de primera categoría- es de 19.696, y el de última categoría cuenta con un sueldo de 18.733).

En cartas dirigidas al Consejo Directivo, tanto por el maestro Stefan Lano como por Ariel Cazes -director artístico del SODRE-, se explicita que no se realizó ningún tipo de consulta a los directores artísticos, quienes consideran que no se cumplieron instancias previas establecidas para que la OJS participara en la producción del ballet. Lano asegura que “quedó claro que no se cumplió con el compromiso pactado de la preparación de la obra 30 días antes -por parte de la OJS- como se había acordado”. En la carta agrega que se está trabajando “bajo una gran ilusión de que no existe un problema sistémico muy grave dentro de la institución”, y aclara que “en lugar de consultar a alguien idóneo para tomar una decisión bien meditada, se decidió unilateralmente, sin conocimiento profesional de algunas personas”. Por lo que, “culpar a la OSSODRE por una situación no generada por los mismos sería un gravísimo error que pondría a la Producción en peligro”.

Encrucijadas

Los ensayos pautados para la OSSODRE eran diez y se suspendieron dos -uno por tener una asamblea fijada y otro por el paro del PIT-CNT-; la orquesta ya había realizado la pieza en 2006 y en 2010, por lo que esta instancia sólo consistía en una reposición, además de tratarse de una obra de repertorio, como aclara Daniel Lasca. Tanto Stefan Lano como Martín García -quien dirigiría a la orquesta en el ballet- aseguraron que la OSSODRE estaba en perfectas condiciones de realizar la interpretación, pese a los ensayos perdidos.

Una problemática a la que se enfrentan los músicos es la superposición de las producciones de la Orquesta Filarmónica de Montevideo (OFM) y la del SODRE, en las que muchos trabajan simultáneamente. Como se dijo, el estreno del ballet es el 8 de agosto, mientras que la ópera Macbeth se presenta el 16 del mismo mes en el teatro Solís. Frente a esta situación, las autoridades entendieron a principio de año que la OSSODRE no podía participar en El lago de los cisnes. Sin consultar a las autoridades artísticas musicales -“que son quienes pueden decidir con propiedad”, aclara Domínguez-,
decidieron que la producción del ballet se llevaría adelante por la OJS. Esta orquesta está integrada por jóvenes de entre 12 y 20 años, y es una orquesta en formación.

Con respecto a esto, Domínguez asegura que la idea motora fue que la OJS no recibe remuneraciones, mientras que Atilio Púa, secretario general de la Asociación de Funcionarios del SODRE (Afusodre), asegura que el reemplazo se vinculó al movimiento sindical que estaba desarrollando la OSSODRE. En mayo de este año la orquesta realizó distintos reclamos, solicitando que el ballet se realizara con la OSSODRE y con refuerzos -en las filas que hiciera falta- de músicos de la OJS. Se dijo que éstos debían tener las partituras 30 días antes y comenzar los ensayos, de modo que el maestro Martín García evaluara si estaban en condiciones de participar (el pedido de los directores no constó en acta). Este paso no se cumplió por la dirección de la OJS, aunque las partituras fueron enviadas a partir del día 8 de julio.

Ante esta circunstancia, tanto Stefan Lano como Ariel Cazes emitieron una nota dirigida al Consejo, apoyando la solicitud de contratación de 13 músicos extras para los faltantes, y que se desafectara a la OJS. Esto alcanzaba la suma de 30.000 dólares, incluyendo los ensayos y las 13 funciones que, teniendo en cuenta el presupuesto en juego, se la consideró una alternativa viable.

Scavarelli declaró que a su pedido Cazes redactó un informe para todo el Consejo Directivo el martes, en el que aseguraba que con el poco tiempo que quedaba, aun cuando se contratara a músicos extras, no se podría garantizar la buena intervención. El consejero dejó en claro que él no había participado en la redacción del comunicado, pero dadas las circunstancias, terminó siendo lo mismo.

Lasca declara que todo funcionó mal desde un principio, ya que cuando Bocca programó reponer El lago de los cisnes, lo hizo en acuerdo con Ariel Britos -director de la OJS- sin consultar con nadie, cuando es conocido por todos que ésta es una orquesta en formación. Sostuvo que han mantenido reuniones con el ministro Ricardo Ehrlich y con el Consejo anterior -con el que casi no mantenían comunicación-, mientras que ahora su interlocutor pasó a ser Gerardo Grieco -director general del Auditorio del SODRE- quien junto con Bocca, “son realmente los que detentan el poder. Tenemos pedida una reunión con el Consejo, pero con la excusa del cambio de presidencia, aún no la hemos tenido”.

Entre Progreso y Real Madrid

La OSSODRE se encuentra trabajando y negociando varios puntos; de la plantilla de 96 músicos que tiene en la actualidad, sólo 38 son estables y el resto son contratados. Esto no es una cuestión de presupuesto, ya que el SODRE debe devolver el dinero de las vacantes que no cubre. El último concurso se realizó en 2006, y hasta el día de hoy los 11 ganadores no han sido regularizados. Esto implica que cumplan el nuevo rol por el cual concursaron (como el de concertino, por ejemplo), pero sigan cobrando su puesto anterior. Según Domínguez, los cargos no se han homologado por una cuestión burocrática. Asegura que en el último período se ha avanzado, precisamente, porque el tema de la contratación de los músicos extras permanentes -y no los eventuales- es complicado. Cuenta, no obstante, que, estuvo un año y medio sin hacer aportes de ningún tipo. Púa contó que en la Rendición de Cuentas el Consejo Directivo del SODRE quiso quitar todas las vacantes de los cuerpos estables para alimentar el fideicomiso que se desarrolla en la institución (finalmente, el ministro Ehrlich decidió no elevarlo al Parlamento). Púa se pregunta preocupado cómo piensan que puede funcionar una orquesta con 35 músicos.

Tanto Domínguez como Lasca y Púa se refirieron a la política actual llevada adelante en el Auditorio. Lasca sostiene que Grieco ha llevado adelante un modelo de gestión -tanto en la Zitarrosa como en el Solís- que privilegia los grandes espectáculos internacionales de entradas elevadas -que sean totalmente rentables- sobre las producciones nacionales. Se dice que esta política tendría como prioridad que el Auditorio se convierta en un “centro de espectáculos” sin una impronta cultural clara.

Incluso, en opinión de Púa, esta política no obtendrá buenos resultados. Con respecto a la venta de entradas asegura que el ballet siempre actuó a sala llena, ya sea en la sala Nelly Goitiño o en el Solís (o, en algunos casos, el Palacio Peñarol). Dijo que de acuerdo a las circunstancias, es como si compararan al Club Progreso con Real Madrid, ya que en esos años las producciones del SODRE tenían 250.000 dólares para todas las funciones y ahora son 400.000 para cada producción de ballet y 700.000 para cada ópera.

La cuestión continúa pendiente y el Consejo Directivo no quiso emitir declaraciones por el momento.