El tiempo ha sido injusto para la generación del jazz-rock y fusión de los 70-80; si George Duke hubiera muerto hace unos 20 años el mundo musical se hubiera detenido y las elegías hubieran cubierto las portadas de las revistas. En cambio la noticia de su fallecimiento, ocurrido el lunes, si bien tuvo presencia en la mayoría de los medios serios, pasó sin pena ni gloria en un entorno musical que lo tenía algo olvidado.
Duke fue una de las grandes estrellas del teclado virtuoso de las décadas mencionadas, un tiempo en el que coexistía con gigantes del instrumento como Chick Corea, Keith Jarrett, Josef Zawinul y Jan Hammer, que caminaban por el mundo como si fueran estrellas de rock, a pesar de componer música instrumental, ocasionalmente difícil y siempre exigente para el escucha en su combinación de elementos del jazz, la música clásica y el rock eléctrico.
Fue tal vez uno de los músicos más emblemáticos del concepto de “fusión”; formado en trombón y contrabajo en el Conservatorio de San Francisco, se pasó a los teclados a fines de los 60, especializándose en el sintetizador moog (por entonces un instrumento poco conocido y vanguardista). En 1967 comenzó a colaborar con el violinista francés Jean-Luc Ponty, con quien editó varios discos. En 1970 ambos pasaron a formar parte de la banda de Frank Zappa, un músico mucho más identificado con el rock pero cuya obra durante la década del 70 puede considerarse en su mayor parte representante del jazz rock de la época. A principios de los 80 formó un distintivo dúo con el bajista Stanley Clarke, formación que manufacturó una versión del jazz de fusión mucho más próxima al funk e incluso a la música disco, lo que le valió la crítica de muchos puristas que despreciaban ese género.
Apegado a la música latina -en particular a la brasileña-, editó una serie de recordados discos junto con Airto Moreira y Milton Nascimento. También colaboró como compositor en los discos del retorno al primer plano de Miles Davis, a mediados de los 80. Nunca dejó de componer y editar, y su discografía (sin contar los álbumes de otros autores en los que participó) supera la treintena de trabajos. En los últimos tiempos había gozado de cierto revival luego de que el conocido dúo tecno francés Daft Punk utilizara un sample de su tema “I Love You More” para su hit electrónico “Digital Love”.
Hombre bonachón y de permanente buen humor, Duke había quedado devastado por la muerte de su esposa, víctima del cáncer, y se dejó llevar por la misma enfermedad un año después.