De acuerdo a las estimaciones del Banco Central del Uruguay (BCU), en el año móvil cerrado en setiembre de 2013 la economía uruguaya registró un déficit de cuenta corriente de 3.126 millones de dólares, lo que equivale a 5,7% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra es 950 millones de dólares mayor que la que se verificó el año móvil anterior.

El desbalance de cuenta corriente mostró una tendencia creciente en 2012 y principios de 2013 hasta alcanzar 6% del PIB en marzo. En el año móvil cerrado en junio de 2013la tendencia deficitaria tuvo un quiebre, pero el déficit volvió a profundizarse con los datos de los 12 meses cerrados en setiembre, que fueron presentados el lunes 30.

Esta profundización del desbalance corriente se debió a un mayor déficit en el intercambio de servicios vinculados al turismo y a un incremento en los intereses pagados a no residentes. Estos dos factores compensaron con creces la mejora que se registró en el intercambio de mercancías con el exterior.

El déficit en cuenta corriente supera en 950 millones de dólares, aproximadamente, el nivel alcanzado un año atrás, lo que implica un aumento, de 4,5% a 5,7%, en términos de PIB. La explicación de este incremento del déficit está en el mayor desbalance en el intercambio de servicios con el exterior. En los primeros dos trimestres de 2013, el intercambio de servicios con el exterior era superavitario, aunque se percibió una disminución de dicho superávit. Sin embargo, en el tercer trimestre continuó el deterioro en servicios, debido a un fuerte aumento de las importaciones que no se pudo compensar con el resultado más favorable en bienes. De esta manera, el desbalance comercial alcanzó 2,4% del PIB frente a 1,7% en el año móvil cerrado a setiembre de 2012.

En este sentido, mientras que las importaciones de bienes se contrajeron 2% en el año móvil, con fuerte incidencia de la reducción de las compras de bienes energéticos en el primer semestre, las de servicios se incrementaron 31%. El principal factor que explica este aumento es el incremento del turismo emisivo, tanto en la cantidad de turistas residentes que salieron al exterior como en el gasto diario per cápita que realizaron. Las exportaciones de bienes y servicios se ubicaron en un nivel similar al del mismo período cerrado en setiembre de 2012, pero en este caso, si bien las exportaciones de bienes aumentaron 4%, las de servicios se redujeron 11%. El aumento de las exportaciones de bienes tuvo lugar principalmente por un impulso del aumento de las ventas de soja, productos lácteos y vehículos automotores. Mientras tanto, en la caída de las exportaciones de servicios la mayor incidencia la tuvo el rubro viajes, por una disminución del turismo receptivo, a lo que se sumó una caída en las exportaciones de servicios de transporte.

Alguien paga

Este déficit en la cuenta corriente continuó siendo financiado por un flujo importante de ingreso de capitales a la economía. En el período analizado, el ingreso de capitales se situó en 6.432 millones de dólares, lo que además de permitir el financiamiento del déficit, posibilitó una mayor acumulación de activos de reserva.

Este ingreso de capitales se produjo tanto en el sector privado como en el público. En el primer caso, el informe destaca la importancia que tuvieron los flujos de inversión directa, es decir, los flujos de entrada de capital internacional destinada a la compra de acciones o de bonos. En el sector público el incremento del financiamiento externo fue explicado en su mayor parte por la llegada de capitales especulativos para la compra de títulos del gobierno y el BCU.

Decime qué es

La Cuenta Corriente recoge el intercambio de bienes y servicios con el exterior y las rentas que se producen entre los residentes de un país y el resto del mundo.

A setiembre de 2013, el stock total de Activos de Reservas del BCU se situó cerca de 16.000 millones de dólares. En el año móvil, los depósitos del sistema bancario y las compras de divisas fueron factores de expansión de los activos de reserva, mientras que el crédito neto al gobierno central actuó como factor levemente contractivo.

El aumento de los depósitos del sistema bancario en el BCU operó como factor de expansión, fundamentalmente en el cuarto trimestre de 2012 y en el segundo trimestre de 2013, por los aumentos en los requerimientos de encajes impuestos por la autoridad monetaria a las instituciones financieras. Las compras de divisas tuvieron una incidencia positiva en todos los trimestres hasta acumular un monto cercano a2.000 millones de dólares en el agregado de los últimos cuatro trimestres. Los depósitos del gobierno central operaron como factor contractivo en el primer trimestre de 2013, cuando el gobierno utilizó estos fondos para cancelar pasivos con no residentes, y como factor de expansión en el tercer trimestre de 2013, por aumentos de liquidez del gobierno luego de la emisión del bono global 2024, en agosto.