Las autoridades del Inac veían con preocupación la coyuntura del mercado cárnico, caracterizado por la caída del precio del ganado y la baja faena, que enfrentaban a los frigoríficos y las principales gremiales agropecuarias. Estaban en cuestión, además, el eventual desabastecimiento del mercado interno y el desestímulo a los productores de novillos. Fratti dijo ayer que si bien “los desencuentros de precios” entre la industria y los productores “ya los habíamos visto” antes, a juicio de los representantes gubernamentales, nunca habían tenido la profundidad actual. Ésa fue la razón por la que el Inac convocó una reunión extraordinaria, “para ver qué tenían para decir los principales actores”. “Nuestra preocupación también radicaba en que teníamos la oportunidad de acercarnos como nunca a los tres millones de terneros, pero por lo visto esa preocupación sólo la teníamos nosotros, no los propios actores”, agregó.

No me des excusas

En su espacio de Radio Uruguay, el presidente de la República, José Mujica, repasó la falta de ganado para la faena en algunos períodos y se refirió de forma crítica a los “márgenes de ganancia” de la industria frigorífica. Mujica destacó que los industriales “abusan” de ese margen de ganancia y advirtió que eso puede afectar a toda la cadena. “Ganar unos pesos más en el momento puede hacernos perder mucho más en el largo plazo”, advirtió Mujica y agregó que no quiere “intervenir” con medidas desde el gobierno, pero dijo que “estos problemas son una invitación a que los gobiernos tengan que intervenir en estas cosas”.

Según el representante del Poder Ejecutivo, los precios que se estaban pagando por la hacienda “no se correspondían con los de exportación”, por lo que, tras la intervención del presidente de la República, “nos pareció oportuno hacer una reunión extraordinaria para tener, desde el Ejecutivo, la visión de la industria y los productores”. Fratti aclaró que desde la industria se manifestó que no tenían nada que agregar “a lo que es público”, se enfatizó que el desencuentro de precios se debe “al libre juego de la oferta y la demanda” y se defendió el derecho a pagar lo que parece más conveniente por lo que se adquiere. Por su parte, los productores manifestaron que no quieren intervención del gobierno y que pretenden mantener el libre mercado “tal cual hoy está”. “Por lo tanto, no vamos a recomendar ninguna medida al gobierno; no podemos ir más allá de lo que quieren los actores y ser más realistas que el rey”, concluyó Fratti.

Sin embargo, destacó que, a su juicio, el bajo precio perjudica sobre todo a los criadores de terneros, a los que calificó como “la madre de la producción nacional”. Según Fratti, a este tipo de ganadero se le está dando señales “deficitarias”. Recordó que “lo peor es el mensaje, no a quien tiene el novillo terminado, sino a quien tiene que pensar en dos años para producir un ternero más”.

Para Fratti, el precio que la industria pagaba “no se correspondía con el nivel de precios de exportación que estábamos teniendo”. “El ganado estaba, y no es normal que en este momento del año haya plantas cerradas”, concluyó.

Fratti negó que haya problemas de desabastecimiento en el mercado interno y mencionó que esa eventualidad “no es lógica porque el mercado interno es un gran negocio para la propia industria. Acá se pagan precios que no son mucho menores que los de exportación”.

Apoyo social

Sobre la revisión del seguro de desempleo especial de la industria frigorífica, Fratti destacó que los productores entienden que dicho beneficio le da a la industria cierta flexibilidad en el manejo de la faena. “Desde nuestro punto de vista, no tiene demasiada significación, porque en la actualidad se trata de 500 o 600 operarios de los 9.000 que trabajan en la industria frigorífica”. Sin embargo, Fratti valoró el efecto del grado de concentración del sector: “Hay industrias que tienen cuatro o cinco frigoríficos y siempre tienen uno parado, con lo que le cargan el costo a la sociedad, que paga el seguro de paro”.

Fratti destacó como una buena noticia que la faena aumentó y llegó a 40.000 reses. Recordó que también se está verificando una suba significativa en el precio de los novillos y las vacas en el entorno de los diez centavos por kilo. “Esperamos que el aumento de precios no pare ahí”, agregó.

Para concluir, dijo que cuando se producen situaciones como la actual “hay que revisar todo el proceso”, pero reiteró que “si los actores creen que no hay que hacerlo, no se hará, porque el Inac es un organismo asesor para trasladar la idea del Ejecutivo a los actores del sector. Si las orejas no escuchan, no se puede hacer nada”.