Con motivo de la nota “Una partitura difícil”, publicada en la edición del viernes, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) redactó un comunicado que publicó en su web oficial, en el que explicita el apoyo brindado al Movimiento Jazz a la Calle. Sostiene que a lo largo de los últimos cinco años, el MEC ha mantenido un vínculo “fluido y permanente” con esta organización, con el objetivo de apoyar tanto la realización del festival anual como la “instalación y mantenimiento” de la Escuela Jazz a la Calle.

La misiva agrega que, considerando la relevancia de esta propuesta, y el “singular valor que tiene esta iniciativa que nace en el interior del país”, el MEC estimó necesario -más allá de los apoyos por mecanismos concursables- “extremar los esfuerzos para asegurar el respaldo de la misma”.

Especifican que Jazz a la Calle ha recibido apoyos de la Dirección Nacional de Cultura, la Dirección General del MEC, la Comisión de Patrimonio y la Dirección Nacional de Centros MEC, ininterrumpidamente, desde 2008. El comunicado aclara que si bien en 2013 el MEC asumió un compromiso verbal con la organización Jazz a la Calle, con respecto a uno de los apoyos acordados para la concreción del festival en 2014, “no pudo ser concretado por problemas formales ajenos al MEC”; en la actualidad “está siendo regularizado”.

En lo que tiene que ver con los Fondos de Incentivo Cultural (FI, que se integran con los aportes de las personas físicas y empresas, como también de personas físicas contribuyentes al Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas y al Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas, y que a cambio reciben beneficios fiscales), señalan que el proyecto fue declarado de interés cultural por el MEC e incluido en el registro de los FI desde hace cinco años. Agregan que los funcionarios de estos fondos han colaborado con este proyecto en particular viajando a Mercedes para entablar reuniones informativas con empresas en tres oportunidades, y especifican que en total, en estos cinco años, Jazz a la Calle ha recibido aportes de 3.598.757 pesos provenientes de 21 empresas distintas, monto que nunca superó los 3.000.000 establecidos como límite anual.

Siguiendo con los FI, indican que todos los proyectos incluidos “fueron informados oportunamente de que a partir del agotamiento del espacio fiscal [fijado por el Ministerio de Economía y Finanzas] no se podían recibir aportes, emitir certificados, ni liberar fondos”. Con fecha del 3 de octubre, cuando se agotó este espacio fiscal, 20 de los proyectos registrados -entre los que se encuentra Jazz a la Calle- no habían utilizado la herramienta, de modo que, según se explica, “los aportes adicionales que hubieran obtenido podrán ser depositados y hacerse efectivos a partir de los primeros días de enero, dentro del espacio fiscal 2015”.

Cambios y sorpresas

Miguel San Germán, presidente de Jazz a la Calle, dijo a la diaria que cuando Macoco Acosta -“el ideólogo, el director de la escuela y la persona que ha llevado adelante todo”- habló, “no estaba al tanto de la reunión que había mantenido la comisión directiva y otras subcomisiones satélites, que se encargan de determinados temas para lograr un buen funcionamiento”. Según explicó San Germán, la comisión directiva le comunicó que había fijado una fecha límite en la que, de no tener notificaciones de los aportes, se verían obligados a suspender el encuentro, ya que si al menos no contaban con una confirmación verbal, no podían comprometerse a comprar los pasajes. “En esa reunión establecimos que si para el viernes no recibíamos confirmaciones, lamentablemente teníamos que suspender por una cuestión de responsabilidad. A la salida de la reunión, el ánimo de cualquiera de nosotros era terrible”, asegura.

El presidente dice que todo lo que se explica en el comunicado del MEC “es cierto”. “Nosotros reconocemos que los FI constituyen una herramienta muy buena para los movimientos culturales. La cuestión es que no han tenido el mismo eco -por lo que sabemos nosotros- en Montevideo que en el interior, donde todavía nos cuesta hacer entender al comerciante que a partir de la exoneración de impuestos colabora con la cultura, si bien han existido algunas empresas que han aportado. El MEC nos apoyaba con otros recursos hasta que surgió la herramienta de los FI; con el éxito con el que contaban en Montevideo, probablemente pensaron que aquí se daría de la misma manera. Cuando percibió que no, el MEC se comprometió a darnos otro apoyo”, sostuvo, y agregó que con respecto a los FI “nosotros, hasta octubre, no habíamos podido ocupar el espacio que nos habían asignado”, lo que probablemente se explique en la fecha de realización del festival (primeros días de enero).

En camino

Con respecto a Antel -ente del que aún no habían obtenido respuesta hasta el viernes-, San Germán explicó: “No habíamos tenido la notificación de que faltaban datos en los formularios de solicitud. Antel ya confirmó que, como en las ediciones anteriores, colaborará con el encuentro”. Lo que no ha cambiado es la situación del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), que el 28 de noviembre envió una tardía carta -luego de cerrado el banco- en la que revocaba su colaboración, “sin brindar ningún tipo de explicación, cuando desde hace siete años contaba con la exclusividad de los apoyos vinculados 
al rubro”.

Consultado sobre cómo es la situación de Jazz a la Calle en la actualidad, San Germán señaló que contaban con los FI liberados, “por mecanismos legales”, a partir del 2 de enero. Además de los apoyos confirmados, y “luego de realizar las aclaraciones pertinentes, podemos decir que estas movilizaciones provocaron una nueva reacción que nos llena de orgullo y emoción: por cuenta propia, y a título personal, un grupo de personas de Mercedes sin vínculos con el jazz se reunieron y nos ofrecieron tratar de reunir el monto que necesitamos para comprar los pasajes a modo de préstamo, para devolverlo luego de que nos llegue el dinero el 2 de enero”.

Emocionado, el mercedario reconoció que éste era otro fenómeno que lograba el Movimiento Jazz a la calle, que perciben que se ha incorporado a la comunidad (“pareciera que ya no pueden vivir el mes de enero sin la semana del encuentro”). “Salvada la confusión, hoy por hoy seguimos con el mismo entusiasmo, las mismas ganas y algunas colaboraciones”, anunció. De este modo, Jazz a la Calle continúa en pie y se realizará durante la semana del 10 al 18 de enero, con los “mejores exponentes” de Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Francia, Dinamarca y, tal vez -están en duda, por el número elevado de integrantes por grupo- Kenia y Colombia, propuestas que fueron seleccionadas entre 260 grupos musicales de diversas regiones del mundo.