El hallazgo lo han protagonizado los investigadores Francisco Javier Escudero -archivólogo e historiador- e Isabel Sánchez Duque -arqueóloga y experta en patrimonio cultural-, quienes descubrieron documentos en los que podría haberse inspirado Miguel de Cervantes para su personaje literario. El historiador y la arqueóloga, que hace unos meses habían develado el lugar en el que se alzaba el mesón donde se erigió como caballero Don Quijote de la Mancha, ahora han encontrado nuevos documentos históricos que -supuestamente- avalan la historia del Quijote, y dan a conocer las personas reales en las que se inspiró Cervantes (coetáneos suyos y vecinos de los municipios manchegos del Toboso y Miguel Esteban).

Pedro de Villaseñor, amigo de Cervantes como él reconoce en Los trabajos de Persiles y Sigismunda, y Francisco de Acuña, otro hidalgo manchego, intentaron matarse en el camino del Toboso a Miguel Esteban en 1581. Afirmó Francisco Javier Escudero: “Encontramos que los Acuña intentaron matar a los Villaseñor vestidos de caballeros, con todo el aparataje medieval, y nos dimos cuenta de que la historia de Don Quijote no es inventada, es real: es lo que hacían los enemigos de los Villaseñor contra ellos. Increíble pero cierto, está documentado”. Escudero explica que El Quijote es “una parodia, una burla” y teniendo en cuenta que no se escriben novelas para burlarse de amigos, Cervantes debió gestarla para “ridiculizar” a quienes eran los enemigos de los Villaseñor.