A comienzos de febrero, la Intendencia de Canelones abrió un llamado a licitación pública para “la instalación y/o construcción de un parque de diversiones de índole recreativo, cultural, gastronómico y turístico, con juegos electromecánicos, inflables y otros”. La única empresa que se presentó fue Grupo del Oeste, que hace un año le propuso a la comuna el proyecto para la instalación del parque. Silvia Camejo, directora del Parque de los Derechos de los Niños, dijo a la diaria: “[La idea] fue de interés para la Intendencia, que afinó la propuesta, analizó la sustentabilidad económica y la viabilidad financiera. Hasta que en diciembre se dice que se puede realizar y se hace el llamado a licitación de una iniciativa privada, a la que se presentó sólo esta empresa, que se dedica a la instalación de parques de estas características”.

Según el llamado a licitación, las ofertas presentadas “deben plantear una propuesta actualizada y diversa, integrando actividades recreativas, culturales, gastronómicas y turísticas, todas ellas enmarcadas en un ambiente agradable, seguro, de diversión y esparcimiento para toda la familia”. El parque debe incluir juegos mecánicos e inflables, salas para espectáculos teatrales y musicales en vivo, locales gastronómicos en espacios abiertos y recintos cerrados, espacio para expresiones culturales, y otras propuestas a considerar.

Blu Park se llamará la propuesta, que se está instalando en la fracción 3 del Parque Roosevelt, al costado del hipermercado Géant, y que ocupará cuatro hectáreas delimitadas por las avenidas A la Playa, De las Américas, Carlos Racine y Luis Giannattasio.

Según Camejo, tendrá “un aire al Beto Carrero y al Parque de la Costa”. Daniel López, director de Blu Park, dijo: “Se desarrollarán distintos juegos -unos 17, aproximadamente-, a los que se suman tres teatros, una zona exclusiva para niños y niñas de dos a ocho años, cuatro juegos de gran envergadura, que pesan más de 50.000 kilos y que van a ser una atracción nunca vista acá, en Uruguay, además de plazas de comidas”. La inversión será de entre tres y cuatro millones de dólares.

Mediante este llamado, la Intendencia adjudicará la concesión del parque de diversiones por un plazo comprendido entre la suscripción del contrato hasta octubre de 2037, que podrá ser prorrogable por igual período.

La propuesta no puede contener menos de diez juegos de última generación que contemplen a los públicos infantil, adolescente y adulto. En la licitación, se señala que “algunos de dichos juegos deberán estar acondicionados especialmente para el uso de personas con discapacidad”. También requiere que las instalaciones y los juegos estén “actualizados y cuenten con las características promedio de los parques de diversiones actuales a nivel internacional, adecuados al espacio y con las certificaciones internacionales y nacionales correspondientes en cuanto a la seguridad y calidad de los juegos”.

Se estableció un canon de 10% de los ingresos netos de la empresa adjudicataria, que deberá ser pagado anualmente a la comuna. “Es un valor por la utilización del espacio público y una tasa por los servicios que se le van a prestar. Es para la reconversión del propio parque y su autosustentabilidad. [...] Ya estuvimos reunidos con los arquitectos del Costa Plan para que ajusten el proyecto. Si cumple con todo, pasaría a la etapa de adjudicación. En 15 días se terminará de estudiar”, explicó Camejo. Sin embargo, la empresa ya comenzó a instalar los juegos mediante un “contrato precario” que firmó con la comuna, que establece que, en el caso de que la adjudicación no se le dé a esta empresa, la Intendencia se quedará con lo construido hasta el momento.

Sinérgico

El Parque Roosevelt consiste en 480 hectáreas de espacio verde arbolado, propiedad del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, que en 2008 pasó su administración a la Intendencia de Canelones. En 2012, la comuna presentó el Plan Maestro, que incluía distintas propuestas para la gestión, y que fue aprobado por la Junta Departamental en octubre del año pasado, con el objetivo de revitalizar el parque. A partir de entonces pasó a llamarse Parque de los Derechos de los Niños, ya que los proyectos que se pensaron para ese lugar están focalizados en esta población.

“Hay diferentes propuestas que se piensan para el Roosevelt”, dijo Camejo. Entre ellas están las de carácter institucional, como La Ciudad de los Derechos de los Niños, que está terminando su proyecto arquitectónico, para luego pasar a la licitación para su construcción. Según la directora del parque, consiste en un edificio para desarrollar programas institucionales, en el que habrá una ludoteca, un salón polifuncional para cultura, música, arte y juegos, un anfiteatro, un comedor y habitaciones para dormir. “La idea es desarrollar estos programas por medio de la red escolar, por eso habrá dormitorios: para los escolares del interior del país que lo visiten. Nuestro público objetivo es de edad escolar de todo el Uruguay, con el cual se trabajará fundamentalmente sobre la participación y sus derechos”, señaló. La iniciativa, que ocupará 66 hectáreas en la fracción 2 entre Avenida de las Américas y Camino Carrasco, costará un millón de dólares y será financiada por la Corporación Nacional para el Desarrollo.

Otro de los proyectos es el Pelousse Racine, que establece el planeamiento y diseño del parque en la fracción 2 y parte de la 3. El Roosevelt, diseñado en 1916 por el arquitecto paisajista Carlos Racine, cuenta con calles internas en forma de arabescos, que se mantienen intactas. La idea es, según Camejo, mantener parte de este diseño e instalar equipamiento urbano, iluminación, bancos, vías para el tránsito de los niños y toboganes que se construyan aprovechando los desniveles del suelo. “Todo tiene que ver con todo. Todo lo que venga se tiene que adaptar al parque; que todo tenga una sinergia con el entorno y con los derechos de los niños”, dijo. El proyecto, en etapa de diseño, costará 800.000 dólares y será financiado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.

Se espera que estos proyectos estén prontos antes de fin de año. El objetivo es, según Camejo, que “todo el parque sea un centro de atracción turística [y que] a través del juego se desarrolle la formación integral de los chiquilines”.

Existen otras iniciativas deportivas, que aún están en estudio. “Se presentó la Asociación de Tenis, una propuesta de turismo aventura a través de Monte Aventura Park, el Club Hípico y un proyecto con canchas de golf y de fútbol”, contó. Aún no hay planes presentados para la gestión de la fracción 4, ubicada entre la rambla Tomás Berreta y la avenida Giannattasio.