-¿Cómo surge la idea de un disco de remixes? Me parece que tu forma de componer utiliza constantemente ese recurso. ¿No son tus canciones un remix de sí mismas?

-La idea surge porque desde el primer disco fue cayendo gente que quería remixar; el primero fue Nacho Benedetti, después Martimat. Además, los dos querían remixar la misma canción, una canción rara que habla de violencia doméstica. Después vino Andino y con el tiempo se empezaron a juntar los remixes. Eso nos dio la idea de empezar a grabar versiones de los temas con la banda; una especie de remix pero con la banda. Cuando estuvo pronto el material, nos dieron ganas de sacarlo y, si bien los discos de remixes son cosa de otra época, ese año se editaron tres: el nuestro, el de Campo y el de Santé les Amis. Sobre el otro tema, la verdad es que cuando hago las canciones las testeo con varios ritmos; por ejemplo, para que me cierre que la canción está bien, la toco como folclore, como reggae, así como bobeando. Las pruebo con diferentes vestidos y veo si la loca banca, si la melodía soporta todos esos movimientos. Después de eso, pasamos por una etapa en la que vamos a la sala con la banda y cambiamos la canción para tocarla en vivo. Siempre tenemos versiones diferentes. Puede ser reggae, rock, balada o cualquier cosa.

-¿Componés pensando en que no quede todo dentro del mismo género, o buscás lo que le quede mejor a cada canción y después evaluás?

-Cuando vas a grabar una canción vos pensás en que vas a ir hasta ahí, que ya es algo acabado y que está bien, pero después la empezás a tocar en vivo, a ensayar, y le encontrás mejores arreglos. La vida de la canción continúa más allá de cómo la grabaste, porque el disco no es un límite, la canción no termina ahí: tiene algo más para darte, es un proceso que continúa, no te digo que para siempre, pero por lo menos un año o dos.

-¿Cuál de tus temas ha bancado más versiones?

-Hay uno que se llama “Ya dejó de llover”, que ha bancado de todo. Me acuerdo que era muy Foo Fighters al principio, después se grabó en plan reggae sesentero y ahora es más pop. En definitiva, he encontrado que cada canción tiene tres versiones.

-¿Tenés composiciones que hayan partido de explorar géneros?

-Sí, hay cosas que parten de investigar en un estilo, o más bien en una época. Por ejemplo, con Fan de Faith No More la idea era hacer algo en el estilo de The Carpenters; la música de esa época me encanta, ese pop rock yanqui que tenía esa cosa de canción pop muy refinada, con mucho arreglo lindo, sobre todo las composiciones de Burt Bacharach, que era un tipo muy salado. La idea con esa canción era recrear ese tipo de melodía. Lo mismo me pasaba con Stone Temple Pilots, que en el Shangri La Dee Da tiene mucho de ese acercamiento a esa época, entre los 60 y los 70. En ese caso la idea era llegar a ese sonido, pero, por lo general, las ideas parten de una melodía.

-¿Buscás músicos específicos para lograr determinado sonido, o armás una banda y después ves qué rumbo toman las canciones?

-Los músicos que hay son los que le dan el sonido, y eso es lo que está pasando ahora. El disco que vamos a grabar se armó en base a lo que la banda toca, o sea, lo que le queda mejor a esa banda. Entonces: esta banda toca muy bien funk y soul, pero no reggae, así que no hay reggae en el disco nuevo. La banda ya marcó determinantes como para decir “esto va por acá”. Primero veo con quién quiero tocar y después me fijo en cuáles son las canciones que mejor rinden con ese grupo. Lo que hago es traer las canciones peladas, con muy poquito arreglo; capaz que tengo una estrofa, un estribillo y ta. Todos los arreglos y la producción se hicieron en la sala, tocando a la vieja escuela. Incluso las partes C de las canciones salían de improvisaciones en la sala. No era que terminaba las canciones en mi casa, sentado en la compu.

-Has dejado atrás bandas y proyectos muy diversos ¿Sentís que en Socio encontraste un lugar definitivo para tus composiciones?

-Siento que encontré algo que está más allá de la banda, ciertas melodías a las que quería llegar. Ponele que uno tiene metas musicales, ¿no? Entonces, en este momento encontré cómo consolidar cosas que siempre quise. Algo así como que de chico quería lograr tal tipo de melodía. Con Fan de Faith No More sentí eso: eran tres acordes pero era la melodía que había estado buscando desde hacía añares. Eso se trasladó a las canciones nuevas. Esas melodías se concretan con esta banda, y es posible que haya cosas en este disco que no estén en el próximo. Igual, creo que estoy llegando a algo. Me parece que la búsqueda está parando un poco, que estoy llegando a cosas concretas y eso se va a mantener. Siempre sentí que mis canciones eran demasiado menores, hablando en términos musicales, un tanto oscuras, y siempre me costó hacer canciones mayores o melodías más luminosas. Siento que en este disco logré eso, y para mí fue un desafío. Y eso a nivel armónico, pero ese nivel va relacionado con las melodías. Me costó bastante. Siento que logré superar un vicio, algo que ya me marcó, y pude pegar una vuelta de tuerca más. Me costó 20 años: siento que ahora estoy componiendo las cosas que tenía ganas de componer cuando empecé, hace 20 años. También en lo vocal: siento que ahora me gusta mi voz o las cosas que estoy cantando. Después de tanto buscar, siento que encontré un tono, un sonido, un lugar donde yo canto y rinde más. Empecé cantando muy alto, por una cuestión de rock; después Socio me hizo bajar un poco los decibeles y cantar muy grave, y ahora estoy en un promedio. Ahí encontré un lugar equilibrado. Antes hacía las canciones sin fijarme mucho en si me quedaban incómodas para cantar; más bien estaba intentando llegar a la melodía, y eso a veces las hacía incómodas para cantar en vivo. Ahora estoy buscando que la melodía me quede cómoda manteniendo la energía.

-¿Encontrás difícil trabajar con tu propia voz? ¿Tenés alguien que te aconseje en ese aspecto?

-En eso trabajo solo y después lo voy probando en la sala, porque hay cosas que en tu casa están bien y en la sala no. Ahora le doy más bola a eso. Como las canciones de antes las hacía en casa y en la compu, cuando íbamos a la sala era un garrón. Ya no me pasa, porque si veo que en la sala no me escucho o no corto la mezcla, le voy cambiando el tono hasta que me quede cómodo y siempre se escuche.

-¿Cómo afecta tu trabajo en el estudio el hecho de que también tengas experiencia como técnico de grabación y mezcla?

-Yo me formé para poder hacer todo eso. Quería hacer mi música y cubrir los diferentes procesos, o sea, entender cómo es el proceso de grabación, mezcla y masterización, pero también los arreglos. Antes me costaba producirme a mí mismo, pero ya no. En los otros discos de Socio siempre hubo alguien, pero en éste, si bien hay alguien, es más un ida y vuelta, es más una oreja en quien confiás que un productor.

-Van a presentar en vivo un show que incluye canciones de todos los discos. ¿Habrá lugar para la improvisación?

-Sí, porque eso es lo que generamos con esta banda. El cambio consistió en hacer desarrollos instrumentales en las canciones para que dejaran de ser estrofa-estribillo-estrofa-estribillo-parte c-estribillo. También es mucho más divertido. Cuando ensayamos las canciones siempre decimos: “Acá hacés un solo vos, acá hacemos todo este mareo entre todos…”. Eso es algo nuevo.