El auge de servicios de transmisión de películas y series por internet no ha pasado desapercibido para el gobierno de Buenos Aires. A partir de noviembre, éste comenzará a cobrar un impuesto extra de 3% en concepto de retención sobre los ingresos brutos para las empresas proveedoras de películas, música, series, juegos y otros tipos de entretenimientos audiovisuales (Netflix, Spotify, Facebook, PlayStation y Xbox, entre otras). Desde el ente recaudador aclararon al diario Página 12 que el impuesto no será pagado por los suscriptores, si bien no se descarta que las compañías lo trasladen a un aumento en sus tarifas.

Según se publicó el martes en el Boletín Oficial de Buenos Aires, “corresponde establecer un Régimen de Retención a través de las Entidades Emisoras de Tarjetas de Crédito, Débito y Compra para que actúen como Agentes de Retención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos cuando intervienen en la contratación de servicios de suscripción online con acceso a películas, TV y otros tipos de entretenimiento audiovisual (películas y series) que se transmiten por Internet a televisores, computadoras y otros dispositivos conectados a Internet”. El texto explica que el monto “aplicable para la liquidación de la retención será de un 3% sobre el precio neto de la operación y se practicará en el momento de la rendición de los fondos para su transferencia al exterior”. Argumentando a favor de esta disposición, la resolución señala: “Lo que llaman revolución virtual implica redefinir en el ámbito del derecho las nociones tradicionales de jurisdicción, competencia, validez espacial y temporal, llevando a redefinir el rol del Estado”. Distintas fuentes explicaron que el impuesto será cobrado sólo por servicios que se facturan en el exterior, para igualar la competitividad con las empresas nacionales.