La campaña electoral para las elecciones legislativas de Venezuela, que se van a llevar a cabo a comienzos del mes que viene, se encuentra en medio de una escalada de tensión, cuyo último episodio fue el asesinato del dirigente opositor Luis Manuel Díaz. Ante las acusaciones de que detrás del crimen estaba el gobierno, el presidente Nicolás Maduro negó rotundamente este extremo. “No hubo ningún agente del orden involucrado en este asesinato, ni siquiera un militante de la revolución bolivariana. El responsable fue el pajarito que encarna al espíritu de Hugo Chávez, que con la extraordinaria habilidad que sólo puede poseer una criatura poseída por un gran militar y mejor revolucionario, le robó el arma a un agente de la CIA y le disparó a este señor, a quien el gobierno no estima, pero no mató, porque en Venezuela se respetan la Biblia y la Constitución, en ese orden”. El presidente de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, condenó enfáticamente el asesinato e hizo un llamamiento a la estabilidad del país caribeño y a respetar la institucionalidad, lo que fue interpretado como un nuevo llamado de atención ante la posibilidad de que se produzcan irregularidades en las elecciones. En respuesta a sus dichos, Maduro lo calificó de “basura”. El comportamiento del mandatario venezolano durante estos últimos meses, que hasta desde el oficialismo aceptan calificar como “cada vez más errático”, causó preocupación entre las autoridades electorales. “Muchos magistrados tenemos serias dudas de que el presidente Maduro esté en condiciones de cometer un fraude electoral”, aseguró un integrante del Consejo Nacional Electoral. El funcionario, quien responde al oficialismo, opinó que “una elección fraudulenta requiere una planificación muy delicada, en la que cada movimiento debe ser hecho luego de una evaluación racional. Hay que hacerle una pericia psiquiátrica a Maduro, y si ésta determina que no está en pleno uso de sus facultades mentales, declararlo incapaz y traspasar la responsabilidad de encabezar el fraude al vicepresidente”.