Con un generalizado aplauso en homenaje a Wladimir Turiansky, el Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) comenzó el sábado una sesión que funcionó al borde del quórum. Hubo un informe político del ex senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista, VA) y otro sobre el Presupuesto a cargo de la senadora Daniela Payssé (Asamblea Uruguay, AU). Luego, Alfredo Curbelo presentó el borrador del reglamento de las elecciones internas de la fuerza política que se realizarán el 29 de mayo de 2016, que fue aprobado.

Solidarios

El Plenario del FA declaró su rechazo a “los intentos desestabilizadores llevados adelante por sectores de grandes medios de comunicación, de actores políticos y de algunos actores judiciales” contra el gobierno de Brasil y a “los intentos de destitución de la presidenta Dilma Rousseff”, manifestando su “solidaridad”. Además, el FA manifestó su solidaridad con el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, ante “la ofensiva que se desarrolla”, y confía “en que esa organización política actúa y actuará con rigor político, para erradicar y enfrentar la corrupción”. La declaración destaca las acciones que llevaron a cabo los gobiernos del PT para combatir la corrupción y considera “inmoral” que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, “acusado de actos de corrupción y de poseer cuentas en Suiza nunca declaradas, que hoy enfrenta una causa que puede terminar en su destitución, proceda a habilitar el comienzo de acciones para someter” a la presidenta “a impeachment”.

El texto establece que en dichos comicios se elegirá el presidente del FA, y se definirá la representación en el Plenario Nacional y en la Mesa Política de los sectores y las bases, así como serán electos los presidentes de las departamentales y se determinará la representación en los plenarios y en las mesas políticas departamentales de los sectores y las bases. Curbelo explicó a la diaria que una de las innovaciones que se aprobaron por unanimidad fue “el voto de tipo epistolar”, que permitirá a los frenteamplistas de todo el mundo elegir al presidente, a los representantes de los sectores en el Plenario y a los tres representantes de las bases del exterior. “Antes del 8 de abril de 2016 podrán hacer la solicitud por medio de la página del FA y a todas esas personas se les enviará el material electoral correspondiente. Si no son adherentes deberán llenar una ficha de adhesión”, indicó Curbelo.

Dos temas no pudieron ser tratados por falta de quórum: los casos sometidos al Tribunal de Conducta Política y las peticiones de ingreso al FA por parte de grupos políticos, uno de los cuales es Casa Grande, sector que lidera la senadora Constanza Moreira. Estos temas se abordarán en un Plenario en febrero.

En la constitución

Finalmente, el Plenario dio ingreso al documento base para la discusión que elaboró la comisión para el análisis de los contenidos de una reforma constitucional a impulsar por el FA, un grupo de trabajo que comenzó a trabajar en 2015 y que contó con “documentos o presentaciones orales” del Partido Socialista (PS), el Movimiento de Participación Popular (MPP), Nuevo Espacio (NE), Ir, Casa Grande, VA, Frente en Movimiento 764, el Partido por la Victoria del Pueblo y bases de la capital. El documento establece que se optó por “resaltar los grandes consensos, avances y las coincidencias de vocación reformista”, asumiendo que “todo trabajo de síntesis significa una pérdida de precisión” que tendrá que ser tarea de la siguiente etapa, para poder “pasar a la redacción de un articulado concreto”.

Entre los bloques temáticos en los que hubo consenso se encuentran la necesidad de “fortalecer” los derechos humanos, “tanto los civiles y políticos como los económicos, sociales y culturales, así como consolidar la nueva agenda de derechos en clave de inclusión social, igualdad y no discriminación”; promover “la activa integración de los uruguayos que están radicados en forma permanente en el exterior del país desde la propia Constitución y a través del ejercicio de sus derechos políticos en general y el voto en el exterior”, y la necesidad de “realzar” el papel del Poder Legislativo, otorgándole “a la representación popular el lugar protagónico en el desarrollo institucional”. También se entiende “que el propio texto constitucional debe constituir la salvaguarda de todo intento autoritario que pretenda instalar en el país un régimen incompatible con la voluntad popular expresada a través del Cuerpo Electoral y sus Poderes Públicos”. El documento registra además “amplios consensos“ en la mejora del funcionamiento del Poder Judicial y constata “un firme acuerdo en redefinir el veto presidencial, reducir al máximo las esferas que no tengan control parlamentario, potenciar las comisiones investigadoras parlamentarias” y “rediseñar el control de constitucionalidad de las leyes”. Otro de los acuerdos refiere a “avanzar en optimizar los mecanismos de transparencia y ética pública”, profundizar la descentralización, ampliando “los mecanismos de participación y democracia directa de la ciudadanía”, e incorporar “en forma clara y explícita normas que consagren la obligación del Estado de preservar de manera sustentable las condiciones ambientales del Uruguay”. Finalmente, propone modernizar el derecho de propiedad, incorporando “nuevas formas de propiedad social, comunitaria y cooperativa”.

El documento también presenta aquellos temas en los que no se ha consolidado el consenso o están pendientes de discusión, como varias modificaciones de tipo electoral, de carácter impositivo o sobre la cantidad de integrantes de algunos organismos.