El presidente Tabaré Vázquez viajó ayer a Asunción, donde participó en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur. A partir de ahora, Uruguay ocupará durante seis meses la presidencia protémpore del Mercosur. “La verdad es que no tenemos muchas expectativas, porque Vázquez es un hombre de edad avanzada, con poca capacidad para adaptarse a los cambios. Lo tenemos de presidente porque no hay más remedio, pero debería estar prohibido que alguien tan viejo ocupe cualquier tipo de presidencia”, aseguró un funcionario de la diplomacia brasileña, quien adelantó que su país propondrá que se establezca una “cláusula etaria” que se active cuando una persona que esté “más cerca del arpa que de la guitarra” esté por asumir la presidencia del Mercosur. Como viene ocurriendo desde hace varios años, el presidente uruguayo arremetió contra el bloque regional y realizó el ya tradicional pedido de sinceramiento. “Si lo que quiere es que seamos sinceros, le podemos responder que es un anciano y nos tiene hartos con sus quejas. Me hace acordar a mi suegro, de 90 años, pero él, por lo menos, cuando se emborracha se pone divertido. Este tipo se pasa hablando de los males del tabaco y el alcohol”, aseguró un integrante de la delegación argentina, que agregó: “Lo único bueno de Tabaré es que viene poco rato”. Es que Vázquez estuvo en Asunción solamente cinco horas. Confirmó que este tipo de encuentros le resultan “improductivos”: “No puedo pasarme 12 horas aquí, cuando tengo cosas más importantes que hacer en Uruguay, como reunirme con Juan Salgado y otros colegas masones para analizar temas realmente importantes para la marcha del universo”. Consultado sobre la situación de Venezuela, el mandatario dijo que no estaban dadas las condiciones para aplicar la cláusula democrática contra el país caribeño, aunque no descartó buscar otros argumentos para expulsarlo. “El viaje a Caracas es muy largo. No puedo perder tanto tiempo en temas como la integración regional”.