2015 parece ser un año terrible para los varones imaginativos y algo puñeteros; a la noticia de hace unos meses de que la revista Playboy iba a dejar de publicar fotos de mujeres desnudas se suma que otro bastión de esa oferta, el Calendario Pirelli, ha sufrido una revolución que The New York Times calificó como “señal de un cambio cultural”. La revolución, anunciada desde hacía meses, consiste en que en vez de ilustrarlo con modelos y actrices deslumbrantes en diversos grados de desnudez, esta vez la fotógrafa Annie Leibovitz eligió a mujeres consideradas “modelos de rol”, con independencia de su aspecto físico, casi todas vestidas y sin concesiones a “la mirada masculina”.

Así, el nuevo calendario presenta fotos de la cantante y poeta Patti Smith, la artista plástica Yoko Ono, la escritora Fran Lebowitz, la videasta iraní Shirin Neshat, la filántropa Agnes Gund y la empresaria Mellody Hobson, algunas de ellas ya en su séptima década de vida, acompañadas de mujeres más jóvenes como la tenista Serena Williams y la bloguera y actriz Tavi Gevinson, pero intentando recapturar un atractivo que no pasa por lo meramente sensual. La única que fue fotografiada semidesnuda, en un plan similar al de los calendarios anteriores, fue la comediante Amy Schumer, ya que la idea humorística era que fuera la única que no se había enterado del cambio de política del calendario.

Los calendarios de Pirelli con fotos de mujeres comenzaron a salir en 1964, y se distinguen de los típicos calendarios de taller en que los realizan los fotógrafos más renombrados (Richard Avedon, Bruce Weber, Mario Testino y Karl Lagerfeld, entre otros), en condiciones de casi absoluta libertad. Hasta la editorial Taschen, especializada en reproducciones de alta calidad de las artes visuales, les ha dedicado un par de libros.

La decisión de cambiarlos, posiblemente en forma irreversible, fue un acto muy consciente propiciado por el departamento de ventas e imagen de Pirelli. Jennifer Zimmerman, publicista de la marca, dijo al The New York Times: “Estamos en medio de una tormenta perfecta de íconos culturales en la política y en Hollywood. Entre la primera candidata mujer creíble a la presidencia, todos los personajes femeninos poderosos de la televisión, desde Supergirl a Madame Secretary, y la presión por el pago igualitario, es imposible ignorar el empoderamiento de las mujeres. Además, ¿quién usa un calendario hoy en día? Tiene que ser útil para otra cosa”.

Más allá de las buenas intenciones inclusivas, el Calendario Pirelli sigue siendo un símbolo del poder de las elites mundiales, ya que se distribuyen escasas copias (aunque las fotos son accesibles en la red y otros medios) entre clientes especiales y figuras del jet set, lo que convierte a cualquier copia original en un objeto de considerable valor económico.