El Centro de Documentación Musical Lauro Ayestarán (CDM) ya comenzó el año con el lanzamiento de su programación para 2015, con un espacio más adecuado para albergar el cuantioso archivo de Ayestarán -junto a otras donaciones-, luego de que el Ministerio de Educación y Cultura arrendara el apartamento contiguo a su sede, duplicando la reducida superficie de la institución.

Entre las numerosas actividades, se destaca la realización del cuarto coloquio internacional La música y los pueblos indígenas de América, que se desarrollará entre el 25 y 28 de setiembre. De manera paralela, el CDM se encuentra organizando una jornada de estudios sobre el arte de los payadores y sus vínculos con la poesía escrita. Además, continuando la tradición de alianza con otras instituciones, publicará -junto al Centro de Fotografía de Montevideo (CDF)- un libro de fotografías del archivo Lauro Ayestarán. Este trabajo amplía las más de 80 fotografías de Ayestarán expuestas durante 2013 en la Fotogalería abierta del Prado (las imágenes se encuentran disponibles tanto en la página web del CDF como en el nuevo sitio del CDM: www.cdm.gub.uy). Esta vez, la exposición de fotos del mismo archivo cambiará de ruta, y se exhibirá en la galería a cielo abierto del Parque Rodó.

Ayestarán, investigador y musicólogo, realizó sus trabajos desde una perspectiva latinoamericanista, posibilitando la comprensión de lo nacional en un contexto mayor, a la vez que abarcó tanto la música culta como la popular del país mestizo. Dejó detrás de él una obra sin precedentes, además de su extenso archivo, que aseguró la existencia de diversas manifestaciones musicales de esta tierra. La labor de rescate del CDM se ha mantenido constante a lo largo de seis años, y por eso es que se plantean recuperar, en colaboración con el Archivo General de la Universidad, dos cortometrajes documentales realizados por ICUR (ex Instituto de Cinematografía de la Universidad de la República), a partir de trabajos de Ayestarán.

El director honorario del CDF, Coriún Aharonián , explicó a la diaria que el ICUR realizó dos cortometrajes entre los que se produjo la muerte de Ayestarán, que falleció antes del armado y montaje del material. Uno se dedica al cancionero infantil, sobre rondas y juegos, filmados en distintos lugares durante la época en la que, en general, los documentales pertenecían al cine mudo, mientras que el segundo es sobre las llamadas de 1966. Coriún explicó que el Archivo General de la Universidad rescató ambos trabajos, y junto al CDM se plantearon realizar una recuperación digital de las bandas sonoras, que se encuentran muy deterioradas. Además, contó que en el trabajo dedicado al cancionero infantil, Ayestarán había realizado un texto “magnífico” que -por las costumbres de la época- fue presentado en vivo, y que en este caso también se piensa incluir en el documental.

Reproduciendo

Otra de las novedades se vincula a ediciones facsimilares, ya que este año iniciarán una serie de publicaciones facsimilares de trabajos realizados por Ayestarán. Con respecto a esto, Aharonián citó como ejemplo un folleto que Ayestarán había publicado junto al Consejo de Enseñanza Primaria de la época, que consistía en cinco canciones infantiles uruguayas comentadas, que en la actualidad es imposible de obtener. “Sería muy importante que esto se pudiera reeditar en formato facsimilar, tal como la realizó él mismo”, sostuvo el director, a la vez que precisó que estas ediciones se produjeron con matrices confeccionadas por el propio Ayestarán.

En esta serie también se incluirá un librillo que publicó la Universidad de la República (Udelar) en 1959, cuando a partir de los célebres cursos de verano de la Udelar, Ayestarán realizó un seminario dedicado a la presencia de la música en Latinoamérica (“La joven generación musical y sus problemas”). El objetivo es realizar una edición facsimilar de esta edición también mimeográfica, incluyendo hacia el final una fe de erratas que fueron detectadas. Con respecto a estos materiales, Aharonián sostuvo que “realmente merecen una edición facsimilar” por su valor intrínseco.

Con respecto a la labor de extensión que vienen realizando en el interior del país, anunciaron que este año asentarán la labor de devolución que comenzó en el departamento de Treinta y Tres, cuando se estableció una vinculación entre los materiales recogidos por Ayestarán hace medio siglo, y su situación actual, en diálogo con esas comunidades. “Esto dio lugar a sucesos muy emocionantes, como por ejemplo, hallar una persona anciana que había sido entrevistada cuando era niña por Ayestarán, además de hijos, o nietos, que vuelven este proyecto muy impresionante”, recordó el musicólogo.

Revisiones

El coloquio de 2013, titulado El tango ayer y hoy, convocó en Montevideo a personalidades de distintos países del mundo, buscando diversos enfoques que fueron de lo musicológico a lo literario, histórico y antropológico. A fines de diciembre del año pasado se editó un libro homónimo que reunió estos trabajos en un volumen de casi 500 páginas. “Es un libro de ensayos sobre distintos temas en relación con el tango y la complejísima trama de temas que se entrecruzan en él; en general, han sido muy escasos los aportes académicos que se le han dedicado”, definió Aharonián. El director citó como ejemplo el gran trabajo sobre el tango en Colombia, de la mano de “uno de los más importantes musicólogos de América Latina, Egberto Bermúdez, el brasileño Carlos Sandroni [que se dedica a “El tango brasileño antes de Ernesto Nazaret”], y Alfonso Padilla, quien se ha integrado a la vida científica finlandesa”.

También se refirió al japonés Hideto Nishimura, “uno de los principales expertos en materia tanguística de su país, que ofrece un panorama de la tensión entre el tango auténtico, que intenta respetar las reglas de juego del tango rioplatense, y las respuestas con cierto aspecto identitario japonés”. Desde Chile, Paloma Martin se dedica al estudio del tango y su proceso estilístico, mientras que por Argentina se encuentran el director del Instituto de Musicología, Héctor Goyena; Omar Corrado, quien escribe sobre la relación entre el tango y la música culta; Omar García Brunelli, que se centra en el tango cantado en la obra de Astor Piazzolla; el ensayista y docente Julio Schvartzman, abocado a los estudios literarios y culturas populares; el director y fundador de varios grupos musicales porteños Julián Peralta (cofundador de la Orquesta Típica Fernández Fierro y El Astillero, entre otros), la crítica de danza Laura Falcoff y la doctora Camila Juárez. Desde Uruguay participó el coleccionista Boris Puga, Pablo Rocca, quien realizó un trabajo sobre Idea Vilariño, su relación con el tango y Rubén Darío (Versos y letras: una poética. Idea Vilariño, Rubén Darío y el tango), Daniel Vidart y Aharonián.