El cambio del cambio

-El FA en Canelones tendrá programa único del que ya se determinaron los ejes temáticos. ¿Cuáles van a ser los énfasis de su candidatura?

-Nuestro énfasis está basado en dos pilares. Uno es la concepción metropolitana de gobierno. Tenemos que pensar las políticas públicas desde la gente que vive en el área metropolitana, sobre todo la movilidad urbana. Hay que cambiar el abordaje, en particular en el transporte público. Hay que tratar de mejorar los costos, la calidad del servicio y darnos cuenta de que es uno de los aspectos clave en la calidad de vida de la gente.

-Ha criticado el corredor Garzón.

-La primera vez que lo hice fue el 19 de mayo de 2013. Hablé y sigo hablando de los efectos negativos del corredor Garzón para los vecinos de La Paz y de Las Piedras. Los que viven ahí ahora ponen más tiempo para viajar a Montevideo de lo que ponían antes del corredor. No podemos tapar el sol con un dedo cuando los vecinos de esas ciudades te plantean eso. Valoro muchísimo la actitud de la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, que públicamente hizo una autocrítica sobre ese corredor, pero tendremos que trabajar para revertir sus efectos y para no repetir los mismos errores hacia General Flores, José Belloni, y ni que hablar del corredor de las avenidas Italia, Giannattasio y la ruta Interbalnearia.

-¿Cómo imagina el abordaje metropolitano del tema del transporte?

-Es un tema delicado que tiene que tener la mirada del gobierno nacional, por la composición de las tarifas, los subsidios y cómo está diseñada la política de transporte. Pero además tiene que haber un abordaje común entre Canelones y Montevideo. Tenemos que trabajar en una ecuación distinta, escuchar a las empresas privadas, al Estado, tanto a nivel departamental como municipal, y hacer cambios. Tiene que haber un rol más fiscalizador y regulador del Estado. En Canelones pasa que entre las 7.00 y las 7.05, tenés tres o cuatro ómnibus juntos, y después en 25 minutos no te pasa otro. Esto ocurre por una competencia que se da entre las empresas por el pasaje, y el Estado no fiscaliza eso. Además, si existe la posibilidad de tener una aplicación para saber los horarios de los ómnibus, ¿por qué no tenemos esa aplicación? Si lo pudiste hacer en Montevideo, ¿por qué no lo hacés en Canelones? Hablé hace dos años de la necesidad de una vía rápida entre El Pinar y el Centro de Montevideo, y lo que tengo que tener claro es el rumbo. Tiene que tener cuatro sostenibilidades: una económico-financiera para la inversión, que tendrá que ser de origen privado, porque el Estado no la puede hacer; otra social, es decir, que la gente se empodere del uso de ese servicio; luego, una sostenibilidad ambiental, porque toda obra tiene impacto y hay que buscar que tenga el menor; y finalmente, una sostenibilidad política, porque este tipo de obras trasciende una administración y tiene que ser pensada con más de un signo político.

-¿Qué otros temas pueden ser abordados desde la mirada metropolitana?

-Por ejemplo, la deposición final de los residuos domiciliarios. Hoy toda la basura de Canelones va a parar a Cañada Grande, en Empalme Olmos, y la basura se entierra, pero ésa no es la solución. La solución es buscar una inversión del sector privado que genere energía; en eso hay consenso y varios proyectos, pero no hemos podido concretarlos. Hay que pensar en una solución que aborde los residuos domiciliarios de Montevideo, Canelones y otros departamentos. El abordaje de la cuenca del río Santa Lucía también debe ser metropolitano. Y un pilar complementario es la descentralización, que en Canelones es determinante porque hay 30 municipios. Hay que mejorar la calidad del servicio, y para eso tenés que desempoderar el poder central de la IDC y transferir poder a los municipios para que tengan más potestades y medios. El abordaje metropolitano y la descentralización son dos pilares que tienen que ser transversales a todas las políticas públicas. Hemos hablado también de mejorar el gobierno electrónico y de promover el desarrollo turístico en la Costa de Oro. Canelones tiene 72 kilómetros de costa y no tiene un hotel cinco estrellas. Hay que mejorar la hotelería y promover la inversión privada para captar empleo. Hay polos de desarrollo muy buenos, como en la ruta 101 y en la ruta 5 sur, pero hay áreas, como el Santoral, en las que hay que intensificar. Hay un mirada sobre el Canelones agroindustrial que es clave porque somos la granja del país. Hay que captar una inversión para construir un puerto en Atlántida que, asociado a una moderna hotelería, desarrolle la zona. Entre Piriápolis y Montevideo no tenés ningún puerto de amarras como para que se pueda mover determinada actividad, trabajo y servicios que Canelones tiene el potencial para hacer. Otra área estratégica es la del agro. Hay algunos lugares donde se han planteado conflictos entre lo ambiental y el desarrollo del agro, con la soja y los tambos, con prácticas que produjeron afectaciones en torno a la cuenca del río Santa Lucía. El Ministerio [de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente] ha trabajado, pero es bueno articular el trabajo departamental y municipal con el nacional.

-¿En qué situación se encuentra la economía de la IDC? ¿Va a haber más impuestos?

-No. Pero hay que mejorar la ecuación, porque Canelones tiene diversidad desde el punto de vista social. Es un departamento donde hay muchísimos asentamientos y que presenta una vulnerabilidad social que todavía es importante. Desarrollamos Canelones Crece Contigo, un programa insignia de la IDC, que después se trasformó en Uruguay Crece Contigo. Quien lo llevó adelante fue la actual intendenta, Gabriela Garrido, que además es mi suplente en Diputados. Hay que mejorar la recaudación, porque hay una morosidad muy alta, cercana al 40%, para mejorar la ecuación con la capacidad de servicios. No se me escapa que en Ciudad de la Costa hubo reclamos justos sobre los impuestos. En muchos puntos del departamento nos siguen pidiendo que tapemos los pozos. Es claro. El FA tiene que entender que hay muchos desencantados, algunos descreídos y gente enojada que debe ser entendida y contemplada. Hay que asumir de forma autocrítica que hay gente que siente que todo lo que brinda desde sus tributos no retorna con los servicios que se dan hoy.

-¿Qué piensa de la cantidad de funcionarios? ¿Cómo será su equipo de gobierno?

-Lo ideal es que haya menos funcionarios y que sean más capaces. El camino es que los trabajadores sepan que son socios en la buena gestión. Un diálogo fecundo con ellos es clave, así como reglas de juego claras y un equipo de gestión que dirija y dé el ejemplo. Tenés que tener gente full time, que marque los ritmos con su actitud de vida y que trabaje en equipo. Gane quien gane, y ya lo hablamos con el otro candidato del FA, Yamandú Orsi, estamos de acuerdo en la construcción de equipos plurales, en no tener cuotas en función de votos, y en que la gente tenga idoneidad y compromiso en la gestión.