El semanario satírico francés Charlie Hebdo ha recorrido el mundo luego de haber sufrido un ataque jihadista por el que murieron 12 trabajadores. De manera inevitable, el consagrado 42º Festival Internacional de Cómic de Angulema (Francia), que comenzó una semana atrás, también se plegó a la defensa de la libertad creativa. De hecho, Georges Wolinski, uno de los reconocidos dibujantes del semanario fallecido en el atentado, había recibido el Gran Premio de Angulema una década atrás. En esta nueva edición, el festival decidió homenajear a los ilustradores fallecidos (entre los que se encuentran Stéphane Charbonnier, Jean Cabut y Bernard Verlhac), y organizó variadas actividades, entre ellas una exposición sobre la historia del medio, una muestra al aire libre, la realización de un cómic colectivo: La BD est Charlie (El cómic es Charlie), en el que colaboraron cerca de 170 artistas, y el nuevo premio Charlie Hebdo a la libertad de expresión, en esta ocasión dedicado a la revista. Estos reconocimientos no se redujeron al ámbito del festival: también alcanzaron la alcaldía de la ciudad, que bautizó una plaza en su nombre, mientras que en sus calles se reprodujo una cuarentena de sus portadas, representativas de la historia del periódico.

El evento galo ha vuelto a ser noticia porque en las últimas horas del domingo se dio a conocer el premio a mejor álbum: El árabe del futuro, del sirio-galo Riad Sattouf, que no sólo cuenta con varios títulos llevados al cine, sino que también trabajó en Charlie Hebdo. Esta obra, que fue subtitulada “Una juventud en Oriente Medio (1978-1984)”, fue definida como un tríptico autobiográfico sobre la infancia del autor transcurrida entre la Libia de Muamar Gadafi, la Siria de Asad y París.

El trabajo de este ilustrador, escritor y cineasta, que ha sido uno de los grandes éxitos de los últimos meses, con una tirada de más de 150.000 ejemplares que realizó su sello editorial, Allary, se convirtió en una nueva distinción para Sattouf, quien ya había recibido el mismo premio hace cinco años por una obra autobiográfica. A partir de marzo, El árabe se podrá leer en español, al menos en España, con la traducción de Salamandra Graphic.

El premio del público se lo llevaron Wilfred Lupano y Pail Cauuet con Les vieux fourneaux, trabajo que se centra en la historia de tres amigos setentones, y de cómo uno de ellos, después de su viudez, decide irse a Cerdeña cargando un fusil al hombro, mientras que la revelación de esta edición fue Yékini, le roi des arènes, de Lisa Lugrin y Clément Xavier.

Casi en paralelo, la revista Charlie Hebdo anunció al diario Le Parisien que su próximo número se aplazó de manera indefinida por el “pesar, la fatiga y la exposición mediática” que padecen luego del ataque terrorista del 7 de enero. Sin embargo, el actual editor general, Gérard Biard, aseguró que la publicación continuará, si bien desconoce a partir de cuándo.