Caracterizado por una fuerte presencia de películas latinoamericanas, ayer abrió la 65ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín -conocido popularmente como la Berlinale-, con la última película de la directora española Isabel Coixet, Nadie quiere la noche, en una acogida catalogada por algunos medios como “tibia”. Darren Aronofsky será el presidente del jurado internacional de la Berlinale (que se celebrará hasta el 15 de febrero), en el que también participarán el actor alemán Daniel Brühl, la francesa Audrey Tautou, el surcoreano Bong Joon-ho, los norteamericanos Martha de Laurentiis y Matthew Weiner y la peruana Claudia Llosa (La teta asustada). Éste es el jurado responsable de decidir quién recibirá el Oso de Oro a la mejor película, el premio Alfred Bauer a la película que abre nuevas perspectivas, así como el Oso de Plata del gran jurado a mejores director, guion, contribución artística, actor y actriz.

Convertido a lo largo de los años en uno de los principales festivales de cine del mundo, el certamen acogerá a figuras como Cate Blanchett, Nicole Kidman, Robert Pattinson, James Franco, Charlotte Rampling, Natalie Portman y Christian Bale, entre muchos otros. Por su parte, los afamados directores Werner Herzog, Wim Wenders, Peter Greenaway y Terrence Malick serán algunos de los realizadores que competirán por el Oso de Oro, máximo galardón de la competencia oficial, además de los chilenos Patricio Guzmán (con El botón de nácar) y Pablo Larraín (El club) y el debutante guatemalteco Jayro Bustamante. Argentina estará presente con propuestas que no participarán en las competencias oficiales. La segunda sección más destacada del festival -Panorama- incluirá Mariposa, de Marco Berger, y El incendio, de Juan Schnitman. En la sección Generation -abocada al público más joven- se exhibirán las argentinas El gurí, de Sergio Mazza, Videojuegos, de Cecilia Kag, y la argentino-alemana #Ya, de Ygor Gama y Florencia Rovlich, entre otras.

Por su parte, Wim Wenders, director de El cielo sobre Berlín, recibirá el Oso de Oro honorífico, por ser considerado uno de los grandes innovadores del cine contemporáneo y por su “obra polifacética como director, fotógrafo y autor”, y fuera de concurso se exhibirá su nueva producción, Every Thing Will Be Fine. El responsable de París, Texas comienza así un gran año, en el que también competirá por los Oscar con La sal de la Tierra, su documental sobre el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado.