Luego de casi seis meses desde su estreno, la taquillera Relatos salvajes, del realizador Damián Szifrón (que sólo en el país vecino vendió 3,6 millones de entradas, alcanzando un nuevo récord en la historia del cine argentino), obtuvo el galardón a la mejor película iberoamericana en la 29ª entrega de los Premios Goya, imponiéndose a la uruguaya Mr Kaplan, de Álvaro Brechner.

El premio deja las puertas abiertas al Oscar -que se entregará el 22 de febrero-, en los que está nominada en el rubro mejor película de habla no inglesa. El film, protagonizado por Ricardo Darín, Oscar Martínez, Darío Grandinetti, Érica Rivas y Leonardo Sbaraglia fue, en esta edición de los Goya españoles, la tercera película con más candidaturas luego de La isla mínima y El niño. Aun así, no pudo competir con la gran triunfadora de la noche. La isla mínima, el policial español dirigido por Alberto Rodríguez, cumplió con sus expectativas previas y se quedó con diez de las 17 nominaciones a las que aspiraba (mejor película, director, guion original, actor -Javier Gutiérrez-, actriz revelación -Nerea Barros-, música original, dirección de fotografía, montaje, dirección artística y vestuario). Este thriller relata una historia en la España de los 80, cuando dos policías madrileños son enviados a un pueblo sureño para investigar la desaparición de dos adolescentes. En cambio El niño, de Daniel Monzón, que obtuvo cuatro de las 16 estatuillas a las que estaba nominada (dirección de producción, sonido, efectos especiales y canción), se centra en una historia coral ambientada en el submundo del narcotráfico.

Durante la ceremonia, varios de los premiados criticaron la medida del Estado español sobre el aumento del IVA a las entradas, que hace más de dos años pasó de ser 10,5% a 21% . Entre varios, el actor Dani Rovira, ganador del Goya al mejor actor revelación -por Ocho apellidos vascos-, se refirió a los números del sector: 21 millones de espectadores, 130 millones de recaudación, de los que “27 millones se los ha llevado las arcas del Estado”, dijo, antes de agradecer a los espectadores, a la industria y a todos los que hacen posible que siga existiendo el cine español.

En otro tono, a la cinta Paco de Lucía: la búsqueda, sobre el destacado guitarrista flamenco, se le adjudicó el premio al mejor film documental, mientras que el actor Antonio Banderas recibió el Goya de honor por su dilatada trayectoria en el cine español y estadounidense. El actor de ¡Átame! y Mujeres al borde de un ataque de nervios reivindicó la vida “como aventura y como juego” y aseguró que “el caos es el mejor aliado de cualquier artista”, sobre todo cuando pertenece a una profesión “siempre en crisis”.