¿En qué medida tener un arma es tener seguridad? “Está comprobado que los hogares con armas de fuego tienen cuatro veces más posibilidades de estar en riesgo” que aquellos en los que no hay pistolas ni escopetas, señaló el experto brasileño Antonio Rangel, consultor para la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), docente universitario y coordinador de la ONG Viva Río, durante el curso de formación sobre “El rol de la sociedad civil en cooperar y ejercer el control social en las acciones del Estado en materia de armas de fuego”. La actividad culmina hoy en Montevideo y es llevada adelante por NU, el Instituto de Estudios Legales y Sociales de Uruguay (Ielsur) y la Unión Europea.
Unas 875 millones de armas están en circulación en 178 países: 74% está en manos de civiles; 23% bajo las fuerzas armadas; 2% las tiene la Policía y 0,5% el crimen organizado o grupos rebeldes, detalló Rangel. En diálogo con la diaria, el académico subrayó que es necesario poner el foco en destruir aquellos mitos que conectan “estar seguros” con “estar armados”. Las víctimas fatales por armas de fuego son casi el doble en conflictos personales (490.000 por año) que las que mueren en la guerra (250.000). “Los gobiernos progresistas acaban llevando políticas de seguridad conservadoras, en lugar de hacer reformas estructurales en términos de seguridad democrática. Esto requiere control ciudadano; además de cambiar el paradigma de una Policía que parece Rambo, maneja un modelo de guerra y parece destinada a eliminar al bandido -en lugar de eliminar el crimen-, por el de una Policía comunitaria que -idealmente- no debería portar un arma de fuego”, dijo.
En Uruguay es incipiente la discusión sobre políticas de seguridad ciudadana. El proyecto Convivencia Democrática y Desarme Civil de Ielsur pretende “dejar capacidad instalada para problematizar qué tipo de institucionalidad tendrá la reglamentación de la ley de tráfico de armas aprobada el año pasado”, que propone cambios en cuanto a penas y plazos para la regularización de la tenencia y regula la compraventa de armas de fuego entre particulares, señaló Ignacio Salamano, coordinador del Observatorio sobre Impacto de Armas de Fuego de dicha organización.