Ayer vencía el plazo de diez días que había dado la jueza Viviana Granese para redistribuir a los pacientes de los pabellones 24, 29 y 30 de la Colonia Etchepare, debido a la la situación “de riesgo físico y mental” que detectó la magistrada, que intervino a raíz del fallecimiento de un paciente que había sido atacado por una jauría de perros. La erradicación total de los perros de las colonias psiquiátricas Etchepare y Santín Carlos Rossi era otro de los puntos de la sentencia judicial del 28 de marzo.

Horacio Porciúncula, director de Salud Mental de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), dijo ayer de tarde a la diaria que había estado cinco horas en las dos colonias y que no había visto “ni un solo can”; agradeció a la población -a los grupos de defensa animal- y el trabajo de funcionarios de las colonias y de los ministerios de Defensa Nacional e Interior.

En cuanto al traslado de pacientes, confirmó que los pabellones 29 y 30 “están absolutamente vacíos”. Las 57 personas que los habitaban fueron trasladadas a la Unidad Médico Quirúrgica, conocida como “hospitalito”, que ya no realiza actos quirúrgicos pero sí brinda atención médica y de urgencia a la población de las colonias y de los alrededores. La unidad asistencial fue trasladada al pabellón 14 de Etchepare, uno de los inaugurados tiempo atrás, que estaba sin terminar antes del 28 de marzo.

Es diferente la situación del pabellón 24, denominado “de seguridad”, en el que residen algunos de los pacientes judiciales y otros que, si bien no lo son, sufren trastornos conductuales. Porciúncula dijo que se hará “un análisis personalizado de cada uno de los 21 pacientes” que lo habitan, y que se envió un informe a cada uno de los magistrados involucrados. Estimó que cuatro o cinco pacientes podrían ser trasladados a otros pabellones y que eso permitiría disminuir la cantidad de internos, para mejorar la “confortabilidad y la estética” del lugar. Se piensa “generar un espacio más amplio en donde se puedan realizar otro tipo de tareas” y volver a pintarlo. Si bien él no tenía los detalles, transmitió que ASSE presentó ayer un escrito a la magistratura. En rigor, el organismo no cumplió con la sentencia de redistribuir a los pacientes del pabellón 24, pero Porciúncula señaló que es importante considerar que “no existe otro lugar que tenga la seguridad que requieren”.

Más cerca

Autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) concurrieron ayer a la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social de la Cámara de Diputados. La reunión estaba agendada antes de que el tema de las colonias psiquiátricas estuviera en la agenda política, y, si bien el equipo presentó los principales lineamientos para esta gestión, no se pudo esquivar el tema de las colonias.

El diputado nacionalista Martín Lema opinó en una rueda de prensa que éste es un tema en el que “hay que ir a fondo”, y anunció que mañana a las 8.30 recorrerá la colonia Etchepare junto con la senadora Carol Aviaga y el diputado Ruben Bacigalupe (ambos del Partido Nacional) para charlar con funcionarios y con el director.

En diálogo con la prensa, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, dijo que planteó a los legisladores la necesidad de crear un nuevo marco legal de salud mental, puesto que las leyes actuales rigen desde 1936 y 1948. Anunció que en este período se seguirá avanzando en la atención de salud mental en hospitales generales, y señaló que los hospitales Maciel, Pasteur y Pereira Rossell, así como varios del interior del país, ya cuentan con unidades o sectores que atienden a pacientes psiquiátricos. Por otra parte, indicó que se intentará aumentar el número de “albergues comunitarios” o pensiones en las que cuidadores tienen pacientes a cargo -señaló que hay 180 pacientes de las colonias que viven de esa forma- e incrementar los hogares de medio camino, “para poder superar el modelo asilar”. Fue claro al decir que “el hospital psiquiátrico en sí tiende a desaparecer en el mundo”. Explicó que “el accionar terapéutico habilita a que los pacientes puedan mantenerse fuera de los hospitales salvo en períodos de crisis aguda”, y que eso “significa cambiar el paradigma de atención resolviéndolo de otra manera y no solamente confinando [al paciente] fuera de la sociedad”.

En cuanto a los recursos, Basso planteó a los legisladores la necesidad de buscar la forma en que puedan utilizarse recursos provenientes de las pensiones de los pacientes, porque la mayoría queda en una cuenta bancaria a la que no tiene acceso su titular ni el Estado.

Porciúncula aclaró que 40% de la pensión de cada paciente es recaudado por el Patronato del Psicópata y que el 60% restante se destina a una cuenta bancaria. Señaló que si bien muchas veces esos fondos son tomados por el fisco, hay acumulación de dineros de pacientes, vivos y fallecidos.

En el mismo sentido que Basso, Porciúncula mencionó la necesidad de aumentar la capacidad de atención de situaciones críticas en hospitales generales y la cantidad de casas de medio camino (ASSE tiene una en Treinta y Tres, otra en Lavalleja y dos en Montevideo). Comentó que se piensa en crear un hospital judicial, idea en la que están trabajando junto con el Ministerio del Interior. En todos los casos, Porciúncula habló de la necesidad de “educar a la población” para integrar a las personas con patologías psiquiátricas y que no genere miedo ni rechazo convivir con la población que hasta ahora se ha aislado.