La Corte Electoral aún no finalizó el escrutinio definitivo de las últimas elecciones departamentales. Desde el organismo explicaron que hubo “algunos inconvenientes” con las urnas de votación. “Al ser tan parecidas a conservadoras, se registraron casos de robos de urnas, presumiblemente para ser usadas como recipientes para mantener fríos refrescos y sándwiches”, aseguró su presidente, José Arocena. De todas maneras, aclaró que “gracias a la gran cultura cívica de los uruguayos, los ladrones colocaron todos los votos en bolsas de nailon y los devolvieron”.

Si bien no se divulgaron los resultados finales, en los departamentos en los que la elección está definida ya comenzaron las especulaciones sobre quiénes integrarán los cargos en el gabinete. En Montevideo, el intendente electo, Daniel Martínez, dijo que quiere personas que tengan “idoneidad, alma y disposición”. “El reparto se hace entre los sectores, como siempre. Pero lo que no queremos es que nos manden dirigentes comunes y corrientes, porque el gabinete no debería llenarse de inútiles que lograron ascender en la interna sectorial a base de militancia. Lo que nosotros queremos son personas idóneas a la hora de conseguir que los acomoden en algún cargo, que tengan fuerza espiritual para ser capaces de pisarle la cabeza a cualquiera con tal de llegar al gabinete, y disposición a la hora de acatar las órdenes de los dirigentes de rango más alto, por más que sean ridículas, absurdas, o inmorales. En definitiva, pretendemos rodearnos de arribistas profesionales”.

Dirigentes de varios sectores frentistas consideran el pedido de Martínez “complicado”. “En todas las internas hay demasiados militantes que cumplen con todos esos requisitos pero quedaron afuera del reparto de cargos en el gobierno nacional, así que la competencia es feroz”, aseguró un dirigente del Nuevo Espacio.