En las últimas semanas, cuando Daniel Martínez ya casi había designado todo su gabinete municipal, aún era incierto quién ocuparía la dirección del Departamento de Cultura. Luego de ejecutar un largo proceso de trabajo entre la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD) y la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, y de haber obtenido la firma de un convenio con la Universidad de la República, la dramaturga y docente Mariana Percovich abandonó la dirección de la EMAD para desempeñarse como directora de Cultura de la Intendencia de Montevideo (IM). Según confirmó Percovich a la diaria, la reunión con Martínez se desarrolló el viernes, cuando se despejó la incógnita de la participación del MPP en el gabinete, ya que su intención era contar con el Departamento de Cultura, para el que había propuesto los nombres de Héctor Guido (actual director de Cultura de la IM) y Gustavo Zidán (director de la sala Verdi). Pero Martínez aspiraba a asignar a una mujer en el cargo, y así alcanzar la paridad en los departamentos municipales. Por eso su candidata anterior había sido la actual directora del programa Esquinas, Alba Antúnez -del MPP-, quien declinó ocupar el cargo.

Percovich (frentista independiente, aunque en las elecciones internas apoyó a la agrupación Ir) fue directora de la EMAD por dos períodos (2004-2007 y 2012-2015) y coordinadora de Artes Escénicas del Ministerio de Educación y Cultura en el transcurso de cuatro años, antes de que se creara el Instituto Nacional de Artes Escénicas. La dramaturga cuenta con una larga trayectoria en el medio teatral: muchos de sus trabajos se han vinculado con los estudios de género a partir de textos clásicos. Además, se ha destacado como una de las principales figuras en la intervención de diversos espacios, resignificándolos en su historia y en su memoria. Así, en 1996 montó su puesta Te casarás en América en la sinagoga húngara de Montevideo. Ese mismo año estrenó Destino de dos cosas o de tres, del argentino Rafael Spregelburd, en la estación de trenes de Colón. Al año siguiente, con Juego de damas crueles, intervino las caballerizas del Museo Blanes, y luego continuó en la misma línea: Cenizas en mi corazón (1999) se estrenó en el salón de baile del hotel Cervantes; El vampiro en el Jockey (2001) en el Palacio Jockey Club; el Proyecto feria (2002) en 30 mercados vecinales de la ciudad, entre varias.

En una entrevista realizada por Gabriela Gómez para la diaria en 2013, Percovich explicaba que era muy importante, tanto para ella como para la EMAD, que continuara con la práctica teatral, porque “en la medida en que tengas un discurso artístico se valida la gestión de un centro de educación artística [...]. En otros países es frecuente que la academia de las artes escénicas no haga teatro, pero a mí me parece que es un error. Prefiero tener profesionales de las artes escénicas en el cuerpo docente de la EMAD, que haya artistas activos que además puedan reflexionar sobre lo que hacen, y por eso es muy importante no dejar de hacer teatro”. A partir del 9 de julio, día en el que Percovich asumirá como directora de Cultura, se podrán conocer las prioridades de su gestión, y si continuará o no en su actividad teatral.