No es ninguna novedad que William Shakespeare leyó Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, e inspirado en uno de sus personajes escribió -junto con John Fletcher- La historia de Cardenio, que fue interpretada por su compañía en 1612 (poco tiempo después, el original desapareció en un incendio del teatro Globe). La novedad que vincula a estos clásicos contemporáneos desde una mirada latinoamericana surge del Coloquio Internacional Montevideana IX, que este año dedica su novena edición a Cervantes y Shakespeare.

Montevideana comienza mañana en el Museo Nacional de Artes Visuales y se extiende hasta el viernes 26: entre las múltiples ponencias y conferencias se reflexionará en torno a la recepción de Shakespeare en la Argentina del siglo XXI; El Quijote y la educación; Hamlet en el cuento “Un sueño realizado”, de Juan Carlos Onetti; y El Quijote y la violencia política en América Latina a partir de los escritores Roberto Bolaño y Jorge Franco. La conferencia de clausura, que se realizará el viernes 26 a las 17.45, estará a cargo del escritor y crítico Amir Hamed, quien hablará sobre Equinoccios, caníbales, meninas: América en Shakespeare y Cervantes.

La investigadora y docente de literatura inglesa Lindsey Cordery, una de las organizadoras del coloquio, explicó a la diaria que Montevideana se plantea crear un espacio de reflexión sobre literaturas y autores del hemisferio norte, vistos desde una perspectiva latinoamericana y, esencialmente, rioplatense.

La investigadora contó que este año se seleccionaron a Shakespeare y a Cervantes porque en 2016 se cumplen 400 años de la muerte de ambos, si bien en general la selección del tema siempre responde a autores que cuentan con cierta relevancia en América Latina. Así fue como en la primera edición se seleccionó a Charles Dickens: “La idea de todos estos coloquios surgió como iniciativa de Beatriz Vegh, cuando participó en una actividad en Inglaterra, a donde llevó una obra de [Rafael] Barradas para ilustrar Tiempos difíciles”. Cordery considera que este comienzo es importante, en el sentido de que define el lugar desde dónde y cómo se lee.

Consultada sobre las posibles transformaciones de los coloquios en el transcurso de los años, la investigadora sostiene que Montevideana se ha convertido en un coloquio internacional, en el que los aportes se vuelven particularmente significativos. Cuenta que hay especialistas que asisten desde el primer coloquio, como es el caso de Aaron Landau y las cordobesas Cristina Dalmagro y Cristina Elgue, además de invitados especialistas en distintos autores. “Es muy importante señalar -agrega Cordery- que al año siguiente al coloquio se publica un libro de ensayos, producto de las reflexiones que surgieron en el encuentro” y que fueron motivadas por los trabajos presentados, lo que vuelve a subrayar la importancia del diálogo.

Como actividades paralelas, se presenta la obra Rey Lear (dirigida por Sergio Pereira) en el teatro El Galpón, y en Cinemateca se proyectarán películas vinculadas a ambos autores, como la soviética Don Quijote, de Grigori Kozintsev, y la española La ruta de Don Quijote, de Ramón Biadiu, dentro del ciclo Cervantes & Shakespeare, que hoy exhibirá La fierecilla domada (19.00), de Franco Zeffirelli, con Elizabeth Taylor y Richard Burton; y Honor de caballería (21.10) de Albert Serra, en la que Don Quijote y Sancho recorren España mientras recitan El Quijote, en tomas largas que distancian la acción y le aportan cierto rasgo absurdo, como si Cervantes se cruzara con Samuel Beckett.