La figura del inglés Neil Gaiman es una de las más respetadas en el mundo del cómic mundial, sobre todo gracias a su reformulación del personaje de DC Comics The Sandman, una obra magnífica, que puede dar una idea de lo que podría haber pasado si Borges o Fellini se hubieran acercado al cómic. Pero, literato al fin, el culto y lírico Gaiman se ha dedicado durante los últimos años principalmente a la literatura sin ilustraciones, aunque sin abandonar el terreno de la fantasía y los libros para niños, varios de los cuales -como Sandman y Coraline- gozaron ya de adaptaciones cinematográficas.

Pero de sus novelas posiblemente ninguna sea más respetada y admirada que American Gods (“dioses americanos”, aunque las traducciones al español han conservado el nombre original), un libro de 2001 que tiene muchos puntos de contacto con su saga The Sandman, al entrelazar varias tradiciones religiosas más o menos olvidadas dentro de un entorno aparentemente igual al Estados Unidos actual, pero que es atravesado en secreto por muchas criaturas mitológicas como el dios nórdico Odín o el egipcio Thoth. Ganadora de los prestigiosos premios Nebula y Hugo, American Gods es desde hace tiempo una de esas historias que esperan su adaptación audiovisual. En 2011 el canal HBO llegó a planificar su conversión en serie y a anunciar su preproducción, pero por motivos nunca explicados decidieron abandonar el proyecto. Afortunadamente la idea fue retomada por el canal Starz, que ayer anunció triunfalmente la adquisición de los derechos de American Gods con el objetivo de hacer una serie el año que viene.

Gaiman está aparentemente exultante y, según le declaró a The AV Club, “aliviado y confiado de que mi bebé esté en buenas manos”, mostrándose feliz de comenzar el proceso de casting para elegir a los intérpretes de los personajes. También confirmó que se encuentra escribiendo la esperada secuela del libro, llamada simplemente American Gods 2.