La economía uruguaya continuó creciendo en el inicio de 2015, diferenciándose de sus países vecinos, que en el primer trimestre mostraron signos claros de recesión: Argentina mantuvo su producción interna en una tasa nula y Brasil la redujo a un ritmo de 1,6%, ambas contra el último trimestre del año anterior. Uruguay, que había crecido 1,3% entre octubre y diciembre, mostró una moderación intertrimestral, con un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de 0,6% en los primeros tres meses del año.

Si el resultado del primer trimestre se compara con igual período del año anterior, la economía muestra una aceleración de 4%, principalmente por el desempeño positivo de las actividades industriales, del transporte, almacenamiento y comunicaciones y del suministro de electricidad, gas y agua. Mientras el valor agregado incidió en 3,3 puntos, los impuestos colaboraron con el aumento del restante 0,7.

Medida en términos de volumen, la demanda interna de productos y servicios fue la que impulsó el crecimiento, que se debió tanto al aumento registrado en el gasto de consumo final (2,8%) del sector privado (3%) y del gobierno (2,1%) como en la formación bruta de capital (2,1%). El informe destaca el aumento registrado en las maquinarias y equipos importados (en particular en equipos para la instalación de parques eólicos), contrarrestado en parte por la caída de la inversión en obras de construcción.

En otro orden, aumentaron 5% las exportaciones, mientras que las importaciones crecieron a una tasa interanual de 0,8%, lo que determinó una reducción del saldo neto negativo en el volumen físico de las transacciones de bienes y servicios con el exterior.

Demoledor

Desde el enfoque de la producción, el crecimiento desestacionalizado de 0,6% obedeció al desempeño positivo del comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles y suministro de electricidad, gas y agua, que fue parcialmente compensado por las tasas negativas de la industria manufacturera y de la construcción.

En términos interanuales, el crecimiento de 4% fue resultado de una mayor actividad en la mayoría de los sectores, con excepción de la construcción, que se contrajo 2,6% e incidió negativamente en 0,1% del PIB. La desaceleración se dio tanto en el ámbito privado como en el público; en el primer caso estuvo asociada a la culminación de las obras de la planta de pulpa de celulosa en Colonia; en el segundo incidió la reducción de las obras de vialidad, parcialmente contrarrestadas por el aumento vinculado a la construcción de la central de ciclo combinado.

De los restantes sectores, el mayor aumento del valor agregado (de 18,1%) se registró en el suministro de electricidad, gas y agua, y se le atribuye principalmente a la generación y distribución de energía eléctrica, que incidió en 0,4% del aumento del PIB. La mayor incidencia en el aumento global (de 1,3%) fue de las industrias manufactureras, que aumentaron su valor agregado 11,3%, impulsadas por los rubros dedicados a la exportación.

En menor medida, aumentaron su valor agregado el sector de transportes, almacenamiento y comunicaciones (6,1%), el agropecuario (3,7%) y el de comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles (1,2%), los últimos dos con incidencias en el crecimiento global de 1% y 0,2%. El incremento de la actividad pecuaria se explica por una mayor producción de ganado vacuno y de la silvicultura, a consecuencia de una mayor demanda originada en la fabricación de pasta de celulosa. Se observó, en contrapartida, una reducción en el área sembrada de soja con respecto a la zafra anterior, como consecuencia de las menores expectativas de precio.

Hacia fuera

En el frente externo, las exportaciones de bienes aumentaron debido a las ventas de pulpa de celulosa y de productos cárnicos, jarabes y concentrados, y ganado en pie. El informe destaca que las exportaciones del primer trimestre incluyen la venta de tres aeronaves pertenecientes a la ex Pluna y manifiesta una contracción en las ventas externas de productos lácteos, vehículos automotores, productos de la refinación del petróleo y arroz industrializado. En cuanto a la venta de servicios, se destaca el crecimiento del turismo receptivo (principalmente de turistas provenientes de Argentina) y a su mayor gasto per cápita.

El aumento de las importaciones fue resultado de mayores compras de bienes tanto de consumo como de capital (las de bienes de uso intermedio disminuyeron debido a las menores compras al exterior de productos energéticos) y de una “importante” caída en la salida de uruguayos al exterior.