Esta semana se lleva a cabo Objeto MVD, el Primer Ciclo Internacional de Títeres de Montevideo, organizado por el Colectivo Artístico de Montevideo (Coatí) -que nuclea a proyectos solistas y las compañías Coriolis y La Ovidio Titers Band- con el apoyo de Iberescena (ver programación en Cartelera). A partir de la experimentación, las búsquedas y el desarrollo artístico alcanzado en la última década, decidieron juntarse para capitalizar esfuerzos y conocimientos, además de dar espacio a distintas formas de investigación en su arte. “Fue producto de muchos años de formar parte de La Ovidio. Algunos de los más viejos de la compañía queríamos hacer otras cosas. Nos propusimos formar algo un poco más grande, que nos permitiera producir cosas y crear desde el colectivo, invitar gente de otros lados. De ese modo surgió Coatí, al que le estamos dando nacimiento con este ciclo. Quisimos capitalizar esfuerzos como colectivo. Nos parece interesante y nos permite ampliar lo que hacemos, porque nos da más libertad”, contó a la diaria Gerardo Martínez Gnazzo, integrante de Coriolis.

Este encuentro surge de la necesidad de conectarse con artistas y compañías de la región. A los anfitriones se suman dos invitados: la compañía portoalegrense Lumbra (Brasil) y Sergio Mercurio, conocido como El Titiritero de Banfield (Argentina). “Fue un proceso muy rápido y muy intenso. Partimos de un desafío: por qué no poner a los títeres durante cinco días en el Centro de Montevideo, en salas importantes, con espectáculos de corte teatral. Si bien veníamos haciendo esto desde hace mucho tiempo con La Ovidio, nos propusimos capitalizarlo en algo más grande. Hablamos con Sergio y con la gente de Lumbra, a quienes ya conocíamos, y les pareció interesante. Entonces armamos este proyecto, que salió ganador en Iberescena”, contó Martínez Gna- zzo. “Sin ánimo de queja, creo que hay unos avances increíbles en las artes y en la cultura en general, pero el títere siempre está un poco relegado, y nos propusimos darle un espacio distinto, mayor visibilidad. Creo que es algo que suma para el colectivo de titiriteros de Uruguay, para la región, y está bueno que empiece a suceder”, señaló.

Qué hay para ver

Los brasileños de Lumbra presentarán dos obras: Sacy Pererê: leyenda de medianoche y Bola luminosa. La primera es un espectáculo de sombras que pone en escena una historia sobrenatural, basada en relatos populares sobre un personaje del folclore brasileño. La segunda es una obra de calle que tendrá lugar en la plaza Liber Seregni: a partir de una escultura esférica inflable se desarrolla una experiencia audiovisual interactiva que mezcla diferentes lenguajes escénicos y permite al público participar en el teatro de sombras. “Lumbra es una compañía de sombristas: hace 15 años que hacen sólo sombras. Han hecho una investigación profunda de la técnica, que acá no está desarrollada. Es interesante porque traen una propuesta que no estamos habituados a ver”, explicó Martínez Gnazzo. “Por otra parte, al final del espectáculo invitan al público a entrar y ver ‘el truco del mago’. Muestran cómo es todo y no hay secretos: el secreto está en investigar”, sostuvo. Sergio Mercurio también trajo dos espectáculos. Anoche presentó Viejos de mi… y el sábado presentará En camino (ver “En pocas palabras”).

En cuanto a las compañías anfitrionas, “Las cuatro estaciones, de La Ovidio, es un musical de títeres basado en la obra de Antonio Vivaldi y adaptado a la región: las estaciones son vistas con las problemáticas que sufrimos acá. Se basa en teatro negro, con algo de sombras y de alguna otra técnica. Es una obra con un montaje grande, con siete manipuladores y una parte técnica compleja”, describió Martínez Gnazzo. Coriolis, por su parte, presentará Tropo (premio Florencio a mejor espectáculo de títeres el año pasado). “El desafío es que todo el espectáculo lo llevan adelante dos titiriteros, con un montaje en el que usamos todo el escenario. El títere te exige la frontalidad y aparece el problema de que los costados se ven mal. Al lograr una iluminación propia de cada títere, hay una técnica de guante con la que podemos hacer que el actor camine y el títere se dé vuelta y se vea en su totalidad”.