Con una larga trayectoria como editor que desempeñó en el Centro de Publicaciones de la Universidad del Litoral, Espasa-Calpe, El Ateneo, Adriana Hidalgo e Inerzona, ayer falleció el poeta, narrador y traductor argentino Eduardo Russo, director de El Cuenco de Plata, sello que en el último tiempo editó varios libros de Felisberto Hernández (el último fue su biografía a cargo de José Pedro Díaz).

En 2004, ampliando sus anteriores proyectos editoriales, Russo creó El Cuenco de Plata, pensada como una cooperativa con mercado en México y España. Desde su lanzamiento al mercado marcó un claro perfil: apostó por una serie de textos inéditos de Manuel Puig, además de un interesante número de ensayos y narrativa latinoamericana e internacional. Con los años agrupó sus títulos en distintas colecciones: literatura latinoamericana, contemporánea inédita, nueva narrativa argentina, filosofía y ensayo. En el catálogo figuran obras inéditas en español de Marguerite Duras, Pier Paolo Pasolini, o ediciones especiales de la uruguaya Marosa Di Giorgio.