-Se van a presentar el viernes en el hotel Radisson, en el marco de las Sesiones Estéreo. Me llamó la atención el lugar.

-Puede ser que te llame la atención; vos conocés Montevideo más que yo. Conozco el hotel y casualmente es en el que siempre nos quedamos. Será en un salón de fiestas del hotel; supongo que eso hará distinto el ambiente: el público parado, una cosa más de fiesta bailable, disc-jockeys y esa clase de cosas. Aunque nosotros vamos a hacer un show bastante más grande que eso, no sólo música bailable; vamos a presentar Romantisísmico y Shambala, y a engranar con un recorrido por toda la obra.

-Romantisísmico parece el disco más bailable de Babasónicos.

-Siempre tuvimos ganas de hacer un disco que sea más homogéneamente bailable y que mantenga el beat más arriba. Pero como el último disco, A propósito, tenía un beat más denso y más lento, supongo que también, como reacción a eso, para diferenciarnos, este disco es distinto.

-Algunos temas se apartan de lo bailable. Por ejemplo, “El baile de Odín” es un rock crudo, con ribetes vintage, y en la mitad de “Humo” aparece un riff con aires de Led Zeppelin.

-Sí, medio boogie-boogie, o ZZ Top también. Y bueno, remontate al estilo boogie-boogie que hacían todos los anteriores, como Muddy Waters. Es muy difícil que a las bandas les salga música de riffs, porque son difíciles de hacer. No es que esté en desuso; siempre es bienvenida una banda que hace buenos riffs. Pero la verdad es que no son fáciles de hacer. Los riffs fueron explorados casi en su mayoría, y encontrar uno original es complicado. Por eso disminuyó nuestra música con riffs, porque no encontramos tantos.

-Te escuché decir que en Romantisísmico no hay Auto-Tune ni ninguna otra ventaja de la tecnología. ¿Pensás que en la actualidad se abusa de la tecnología a la hora de grabar?

-Sí, pienso que se abusa. Y se escucha en los discos. Ya no tienen nada de distintivo, es un sonido de época. A mí me aburren los discos en los que suena eso. Y no es el efecto que le hacen a Kanye West; es un efecto en la afinación que tu oído no lo nota. Es como el Photoshop. No es cuando lo hacen adrede. Si te hacen una nariz re falsa y graciosa es una cosa, pero esto es que tratan de hacerte parecer perfecto y corrigen todos los instrumentos.

-¿Su uso es impulsado por los músicos o por las discográficas?

-No, las discográficas ni saben que existe eso. Lo que sucede es que los músicos tocan peor y recurren más al arreglo digital.

**-Romantisísmico ganó el Grammy Latino como mejor álbum de música alternativa. ¿Por qué creés que lo catalogaron así?

-Vos tenés que entender que el Grammy no es un premio de Uruguay o de Argentina. Tenés que pararte desde la cabeza de una persona de la industria discográfica americana, que habla inglés y que entiende que lo latino es como la salsa, la bachata o algo así. El rock latino es Maná; entonces, nosotros tampoco somos rock latino. Y el pop latino es Ricky Martin. Entonces, ¿dónde nos ponés?

-Ustedes al lado de Maná son AC/DC...

-Por eso, vos tenés que pararte en la cabeza de otro. Es capcioso, pero en los premios Konex, en una década ganamos como rock y en otra década como pop. Es muy raro. Y en los premios Gardel ganamos los últimos seis consecutivos al mejor disco de rock. ¿Qué es definirse? La música es música; está hecha de canciones. A la larga lo que se recuerda son canciones brillantes; ese conjunto entre la letra y las melodías.

-¿Cómo ves la movida actual del rock argentino? Porque no parece tan rica como antes.

-La veo igual que vos. Aunque tiene todo un underground cada vez más vasto.

-El año pasado entrevisté a Gustavo Cordera y me dijo que para él las bandas nuevas están más preocupadas por el proyecto, por vestirse bien y convocar, que por la idea.

-Soy amigo de Gustavo, y a veces dice cualquier cosa. Hay de todo. Es peor: no están preocupados por el proyecto. No sé por qué mierda están preocupados, pero no por hacer una música que los rescate del pozo en el que viven. Es más dramático que eso. Ojalá hubiese bandas solamente bien vestidas; siempre las hubo y las va a haber, bandas que no tienen contenido y que son sólo una bola estética. Ellos [Bersuit Vergarabat] tampoco eran una banda de rock, hacían como una cumbia-pop, pero la actitud era de músicos de rock y también tenían un look, porque se vestían con pijamas.

-¿Se perdió la actitud agresiva del rock, lo contestatario?

-Lo que se perdió es que nadie quiere desencajar en el mundo. Nadie quiere poner un palo en la rueda; todos quieren subirse a la rueda y bajar la montaña, nadie quiere subirla. Eso es lo peor. Ojalá vengan unos que pateen todo, resquebrajen el sistema, provoquen un cambio y encima sean elegantes; así se callan la boca todos. Pero no está pasando. Todavía estamos tocando nosotros; no hay otra cosa. ¿Qué querés que haga?

-El nuevo EP, Shambala, lo lanzaron en una edición limitada en vinilo y en iTunes. Es decir, los dos extremos. ¿Te parece que ambos formatos son el camino a seguir?

-No sé cuál es el camino. Porque la industria discográfica cada vez colapsa más y se repliega dentro de sí misma. A mí me parece que la música de calidad y con buen audio suena mejor en vinilo; lo que pasa es que en digital es más democrática y accesible.

-En el tema “El líder” decís: “Y sólo seguiré en la causa justa, / llevaré la bandera de nadie al frente”. En la política de Argentina parece que se discute más sobre personas que sobre causas. ¿Es una crítica a eso?

-El líder lo podés tomar como Mao Zedong, [Iósif] Stalin, Cristina [Kirchner], Néstor [Kirchner] o [Juan Domingo] Perón. Lo que pasa es que no siempre llevan la bandera de nadie al frente; a veces llevan la de su partido, la de su orgánica institucional. No es una crítica. Los líderes tienen diferentes características.

-Pero me refiero a que visto desde afuera, parece que se debate más sobre ser “K” o “anti-K” que sobre causas o ideas puntuales.

-La gilada mediática hace todo de esa manera. Los medios están desesperados, porque tienen acciones en otro tipo de negocios, y defienden su capacidad accionaria de los negocios a través de los medios, presionando a los poderes Legislativo y Judicial para que fallen a favor. Por ejemplo, un medio no paga impuestos y debe millones y millones, entonces, después sale al cruce y dice que los otros son corruptos para no pagar los impuestos. Ese medio debe, no sé, 220 millones y está esperando que haya una ley que lo favorezca. Tienen más poder para pagar más abogados, poner trabas legales y darle plata al sistema judicial o coaccionar con el medio, diciendo “yo les doy notas en contra”... ¿Entendés cómo trabajan los medios? Bueno, eso es lo que los medios hacen acá [Argentina]. Porque no son solamente de opinión. Tienen intereses en la industria sojera, en la bolsa de valores, en el fútbol, en las jubilaciones... Entonces, son un multinegocio que se defiende por medio de su redacción parcial.

-Volviendo a la música, van a lanzar un disco relacionado con Infame.

-Sí, el disco de lados B de Infame, que se llama Inflame. Va a tener nueve tracks distintos que no fueron incluidos, con casi todo lo que grabamos en esa época, pero mejor producido.

-Y después de tantos años, ¿algunas noches seguís siendo “fácil”?

-Sí; algunas noches sí.