Cuando el joven tecladista Vince Clarke abandonó el ascendente grupo tecnopop británico Depeche Mode en 1981, para muchos de sus fans fue una decisión estúpida que terminaba con una de las más promisorias formaciones musicales del momento. Clarke era compositor de muchos de sus temas, incluyendo el megahit “Just Can't Get Enough”, pero la dirección musical del grupo, inclinada hacia un sonido sombrío y elegante, no le gustaba al tecladista, más radiante, que tampoco disfrutaba de los aspectos sociales de la fama, así que decidió elaborar un proyecto similar pero claramente diferenciado. Depeche Mode lo sustituyó con el carismático Alan Wilder y siguió su camino al megaestrellato y la melancolía; Clarke formó el dúo Yazoo con la cantante Alison Moyet y volvió a tener un rápido éxito, pero aquel proyecto se disolvió en 1983, y el tecladista tuvo que empezar por tercera vez. Fue entonces que conoció a Andy Bell.
En aquel entonces un vendedor de zapatos sin mayor experiencia musical, Bell era un fan del trabajo de Clarke. Al enterarse en la revista Melody Maker de que éste estaba haciendo una audición de cantantes, se presentó. Impactó tanto a Clarke con su desinhibida personalidad y su potente voz y falsete que fue elegido para ser vocalista y frontman de Erasure. Contrariamente a Yazoo y a Depeche Mode, Erasure pasó bastante inadvertido al principio. Pero su cuarto simple, “Sometimes”, inició una cadena de hits que no se interrumpiría hasta fines de los años 90 y que los llevaría a vender más de 20 millones de discos, siendo sólo superados, en el terreno del tecnopop inglés, por el también dúo Pet Shop Boys. Esas dos formaciones fueron responsables de un buen número de las mejores melodías pop de aquel período, y entre las de Erasure se destacan la infecciosa “Stop”, la asombrosamente lírica “Always” y la simplemente perfecta “A Little Respect” -que funciona a la vez como queja sentimental individual y como reivindicación colectiva del derecho a ser respetado-. Su melodía, a prueba de balas, logró que fuera también un éxito en las versiones de la banda indie Wheatus y de los punks argentinos Attaque 77.
Al ser Erasure una de las primeras formaciones musicales de integrantes abiertamente homosexuales, ha adquirido también un rol icónico en la cultura LGBT, con la que coqueteó en sus clips y sus exitosas grabaciones de temas de ABBA (fue pionera en la revalorización de ese grupo sueco). En 2004, Bell reveló que era seropositivo desde 1998 y formó parte de una campaña de concientización acerca de las formas de contagio del VIH/sida.
Erasure sigue existiendo y grabando discos, pero ambos integrantes han hecho grabaciones individuales y suelen efectuar giras por separado en formatos más pequeños que los de su banda original. Así se presenta Bell hoy en La Trastienda, donde ofrecerá un show basado primordialmente en temas del grupo que integra junto con Clarke, como corresponde para una Noche de la Nostalgia.
El 30 de marzo de 1990, Erasure se presentó en el Parque Central y ofreció un poderoso concierto que es bien recordado por quienes asistieron. También por el dúo, ya que el entusiasmo de buena parte del público se combinó con la confusión del resto, que decidió expresar su homofobia mediante groseros berridos constantes relacionados con la sexualidad de Bell.
Después de aquella gira, los Erasure comentaron sorprendidos que habían visitado un país llamado Uruguay donde los habían recibido al grito de “putos, putos”, explicando el significado del término a unos ingleses que no podían entender qué tipo de gente va a ver el show de una banda explícitamente gay y le recrimina esa condición. Casi tres décadas después de aquel papelón, los montevideanos tenemos una nueva oportunidad de disfrutar del arte de un cantante de la calidad de Andy Bell y de una colección de canciones tan románticas como bailables, que ya hace tiempo sobrepasaron el ámbito del tecno sintetizado para volverse, simplemente, parte del pop mejor compuesto del siglo pasado.