Después de la auspiciosa edición de Más cerca del cielo. Misterios de la arqueología uruguaya para niños curiosos, en 2014, +Cerca/Banda Oriental ha seguido por esa senda, que en la segunda mitad de 2015 hizo realidad dos nuevos títulos. Como en los anteriores, detrás de los nuevos libros hay un equipo de trabajo numeroso, que garantiza que cada uno de los aspectos que implica una edición de este tipo (lo que se suele llamar “libros de información”) se contemple con rigor. Sofía y Lucas, los personajes creados por Pantana para dar ilación a lo narrado, regresan con sendas aventuras en torno a la fauna costera y a la escritura.
En la orilla. Secretos nunca contados de animales de la costa uruguaya refiere a un puñado de especies que habitan la costa (el sapito de Darwin, la tonina, la tortuga verde, el dragón y la araña blanca playera), en un recorrido que abarca desde Montevideo hasta Rocha. Para ello las autoras, Anita Aisenberg y Silvia Soler, contaron con el aporte de diversas instituciones que se dedican a la investigación y/o preservación de esas especies: el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, el Laboratorio de Sistemática e Historia Natural de Vertebrados (Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales, Facultad de Ciencias, Universidad de la República), la Asociación Civil Paqu Pacha Uruguay y la organización no gubernamental Karumbé. También se incluyen testimonios de personas que, sin el amparo institucional, se han dedicado al estudio de alguna de estas especies, como la profesora Claudia Zerpa y sus estudiantes, en el caso del sapito de Darwin.
La historia comienza en Montevideo, en la Playa de los Ingleses, donde la sorpresiva aparición, al atardecer de una jornada de playa, de una araña blanca de ojos brillantes cautiva a Sofía. La búsqueda de esa araña misteriosa y esquiva se convertirá en el hilo conductor del relato de un periplo que llevará a la niña y a Anita (una bióloga de la que se hace amiga en el ómnibus que la lleva a su casa, en el departamento de Rocha) por diversos parajes: Manantiales, San Carlos, Laguna Garzón, Cerro Verde, las islas de La Coronilla, los bañados de Rocha y Cabo Polonio.
Como en los libros anteriores, la abundante información que éste ofrece es presentada de forma atractiva y equilibrada, con base en dos pilares fundamentales. Uno es la frescura del relato, cuasi detectivesco, de la búsqueda de los animales, en el que Soler se da maña para tejer datos diversos de modo comprensible y con un lenguaje accesible, aunque sin abandonar el rigor científico. El otro es el soporte gráfico, con Pantana a cargo de las ilustraciones y el diseño, y Marcelo Casacuberta, de las fotografías.
Además de presentar a los animales y sus características, el libro aborda asuntos y problemas vinculados con la disciplina que los estudia, como la existencia de especies en peligro de extinción, la desaparición de hábitats o la declaración de áreas protegidas para especies de flora y fauna amenazadas. El texto es una aproximación al trabajo de investigación que realizan los biólogos y a sus dificultades, con énfasis en la reflexión acerca de la responsabilidad que nos cabe a todos en relación con la biodiversidad, una preocupación que, como el testigo en una carrera de postas, pasa al lector.
Abordar la escritura
Con ¡No hablemos de piratas! Una aventura para leer y escribir, de Silvia Soler y Silvana Tanzi, por primera vez el sello se sale de las llamadas “ciencias duras” para abordar el tema de la lectura y la escritura, a partir de un relato de aventuras: después de una tormenta en el campo, dos hermanos, Lupe y Paco, descubren un bote llamado Pirata y una tapera que les resulta sospechosa, hallazgos que funcionan como disparador de su imaginación e investigación. Estos personajes, acompañados por sus perros, Cachafaz y Olivia, y por la gata Fidea, conducen al lector. El diseño gráfico -que, junto con las ilustraciones, estuvo a cargo de Denisse Torena- cobra en este libro especial importancia: se trataba de construir un texto y al mismo tiempo de referir a él para desmenuzarlo, ponerlo bajo la lupa, problematizarlo, rehacerlo en variaciones.
El texto, estructurado en dos partes (cuyos títulos se reparten en las mitades del libro), posee infinidad de capas. En la primera se desarrolla el relato “de piratas”, en dos niveles de lectura: en el centro, en un recuadro que semeja un antiguo pergamino, aparece el relato en tercera persona de la aventura de los dos niños. En los márgenes, muy bien aprovechados, hay otros elementos -comentarios, cuadros, flechas, mapas, ilustraciones- que dialogan con el texto central. Ese espacio periférico, que funciona como cuaderno de apuntes, pone en cuestión lo escrito en el cuento, aporta información extra, comenta cuestiones de ortografía, de tipografía, de estilo. Uno de los desafíos mayores -imagino- era que no decayera la tensión del cuento, que éste se pudiera leer en forma independiente de todo lo demás; tal objetivo se cumple y las notas en los márgenes no entorpecen una primera lectura inocente. De todos modos, el planteamiento de la obra exige varias, que se superpondrán y encastrarán de acuerdo con los intereses y caminos que siga el lector.
En la segunda parte, “Una aventura para leer y escribir”, se abordan diversos aspectos de la escritura a partir del relato anterior. Lupe redacta la descripción de uno de los personajes de la historia, y ese texto dentro del texto sirve como excusa para problematizar el proceso de escritura y el de corrección; el relato de un sueño de Paco conduce al problema del punto de vista; se tratan problemas de registro en la escritura de un sms o una carta; y se brindan herramientas para redactar una noticia y para realizar una entrevista.
Con llamadas que enlazan unas páginas del libro con otras, la compleja filigrana que lo compone se dinamiza y permite una lectura no lineal, en diversas direcciones. Las ilustraciones y los múltiples recursos gráficos (recuadros, marcas tipográficas como el uso de negrita o de color, empleo de diversas tipografías) contribuyen a hacer accesible un tema que a priori se podría presumir árido o difícil de vehiculizar. El resultado es óptimo: un libro complejo pero transitable, en el que se adivina un trabajo de titanes.
Mate en cuadritos
Cebame un mito. La historia del mate se suma a De leche, dulce. La historia del dulce de leche y a Delicias en vueltas. La historia de las empanadas en una serie del sello Dragoncomics (en coedición con Belerofonte) en la que se aborda, con formato de historieta, la tradición gastronómica uruguaya. Con guion de Roy e ilustraciones de Lucy Makuc, Cebame un mito presenta el origen de esta infusión, característica de la región, enraizado en las creencias de las poblaciones originarias. De forma sencilla y poética se presenta una tradición milenaria que constituye una de las costumbres características de Uruguay y los países vecinos.
El libro consta de tres partes bien diferenciadas. La primera, central, es la ficcionalización del origen mítico de la yerba mate: una historia de hospitalidad y gratitud que reúne a Yasí, la diosa de la Luna, su hermana Araí, la diosa Nube, y una niña guaraní que se convertirá en la diosa Caá Yarí, encargada de cuidar las plantaciones de yerba mate. En la segunda parte se explican la historia y la tradición del mate. Por último, en la tercera se ofrecen instrucciones y secretos para la preparación del mate en distintas variantes.