El Festival Internacional del Cómic de Angulema (ciudad ubicada al suroeste de Francia) se realiza desde 1974 y es uno de los más importantes del mundo. Otorga premios en 14 categorías, entre los que se destaca el Grand prix de la ville d’Angoulême (Gran Premio de la ciudad de Angulema), que se concede a un autor por la importancia de su obra, y a ésta se le dedica la edición particular del evento, con exposiciones, debates y otras actividades. En este 2016, el festival comenzó rodeado de polémica porque entre los 30 autores nominados al gran premio no figuraba ninguna mujer (luego de la discusión se incluyó a la ilustradora francesa Claire Wendling, autora de Lumières de l’Amalou). Finalmente, el ganador fue el veterano belga Hermann Huppen, referente de la historieta francobelga de corte realista. Según el jurado, el peso se inclinó por Hermann por contar con “una de las obras más emblemáticas del cómic francobelga para todos los públicos, y una de las carreras más prolíficas del noveno arte europeo.”

Así, este dibujante y guionista autodidacta relevó al japonés Kutsuhiro Otomo, creador de la serie Akira y ganador de la edición anterior. Al conocer el resultado, y ante la polémica sobre género, Hermann declaró a Le Monde: “Siempre he evitado representar bimbos [mujeres atractivas pero bobas y superficiales] en mis historias. Muchas lectoras me han dicho siempre que no dibujo a las mujeres como objetos destinados al reposo de los guerreros. Al contrario, más bien les he dado carácter a mis heroínas”, destacó el autor de las sagas Comanche, Jeremiah y Les Tours de Bois-Maury. El nuevo ganador de Angulema se introdujo al mundo de la historieta en los años 60 y comenzó a asentar su propio estilo a partir de viñetas intensas y algo violentas con elementos de un universo “eminentemente personal”, según explican los organizadores del festival.