Cuando la escritora israelí Dorit Rabinyan editó Gader Yajá (la vida en la frontera), sin duda suponía que su novela iba a incomodar a unos cuantos en su tierra natal, pero nunca que iba a sufrir un veto gubernamental por considerar que defiende la “asimilación” entre israelíes y palestinos. La novela de Rabinyan, una escritora y guionista muy conocida y popular en Israel, fue publicada en 2014 y cuenta la historia de una judía y un palestino que se conocen en Nueva York y se enamoran, y que luego se enfrentan con el dilema de cómo continuar ese romance una vez que regresen a Medio Oriente.

La novela ganó el prestigioso premio literario Bernstein y fue lo bastante popular como para que varios profesores recomendaran su inclusión como obra a estudiar en los cursos más altos de los colegios israelíes, pero el diario Haaretz reveló hace unos días que el Ministerio de Educación había dado instrucciones expresas para que esto no sucediera. El motivo aducido por los portavoces de ese organismo estatal -actualmente dirigido por el líder religioso nacionalista Naftalí Bennet- fue que el libro promocionaba la asimilación entre colectivos distintos, mientras que la función del ministerio era “preservar la identidad y herencia de cada colectivo social”, algo que consideran incompatible con lecturas como el libro de Rabinyan, con el argumento de que “las relaciones entre judíos y no judíos amenazan la separación de identidades”.

La prohibición causó, como suele suceder, un boom de ventas de la novela, cuya compra fue alentada explícitamente por el líder laborista Isaac Herzog, principal figura de la oposición al gobierno que encabeza Benjamin Netanyahu. Herzog declaró que ya había adquirido varias copias, como un acto de reivindicación que emularon muchos intelectuales israelíes. Según Haaretz, el Ministerio de Educación informó que la recomendación y difusión en centros de enseñanza de Gader Yajá no fue la única que objetaron, pero el mismo periódico señaló que entre los textos no objetados por ese ministerio hay algunos tan polémicos como Khirbet Khizeh, una novela de 1949 que trata de la expulsión de árabes de un pueblo por parte de soldados israelíes, o Una trompeta en el Wadi, una novela de 1987 muy similar a la polémica obra de Rabinyan, pero en la que el romance descrito es entre un médico judío y una mujer árabe pero cristiana.