El caso “es tal vez único”, escribió el sábado en su sitio de internet George RR Martin, autor de la exitosa serie de libros de fantasía Una canción de hielo y fuego, en la que se viene basando la aun más exitosa serie de HBO Game of Thrones. Y el caso es que hay que decir, justamente, “se viene basando”...
Otras adaptaciones al cine o a la televisión de obras literarias publicadas en sucesivas entregas se realizaron después de que la serie escrita concluyera, o empezaron antes de que la serie terminara, pero mantuvieron los productos audiovisuales como versiones a posteriori de cada volumen. Lo que está sucediendo en esta ocasión es muy distinto.
Martin publicó el primer libro de su saga en 1996, y los cuatro siguientes en 1998, 2000, 2005 y 2011. Se supone que quedan dos más (Los vientos del invierno y Un sueño de primavera) pero esto no es seguro, ya que su idea original era que la serie fuera una trilogía, pero a medida que la fue escribiendo se vio en dificultades para resolver en esa dimensión su frondosa historia, con cientos -literalmente- de personajes y que ya suma unas 4.500 páginas. Según asegura, sabe en líneas generales cómo va a terminar el intrincado asunto, pero a medida que va trasladando al papel sus ideas (por aquello de que los personajes toman vida propia y los relatos adquieren cierta lógica ineludible) se ha topado con dificultades para encontrar los caminos que conduzcan a ese final.
La cosa es que HBO emitió la primera temporada de su serie en abril de 2011, pocos meses antes de que el escritor publicara el quinto y último de sus libros hasta el momento, así que, pese a que Martin había venido espaciando las entregas de Canción de hielo y fuego, se suponía que en 2014 publicaría el sexto libro, y que tendría tiempo de concluir su obra antes de que la tele se le acercara, teniendo en cuenta que los hechos de un solo volumen bien podían trasladarse a dos de las temporadas de Game of Thrones, cada una de las cuales ha tenido diez episodios de aproximadamente una hora de duración. Pero no.
Game of Thrones lleva cinco temporadas, y en ellas no sólo alcanzó ya un “presente” más o menos similar al del último de los libros publicados, sino que en las últimas comenzó a introducir algunas variantes en el desarrollo de los acontecimientos que conocían los lectores -al comienzo menores, luego no tanto-, y en 2015 no sólo cambió radicalmente ciertos hechos de importancia en la trama de Canción de fuego y hielo, sino que además “avanzó” en relación con ella, de modo que a esta altura se puede afirmar que el argumento es distinto, aun si los senderos que se bifurcan terminaran conduciendo al mismo desenlace global.
Mientras tanto, Martin no publicó el sexto libro en 2014 ni en 2015, y anunció el sábado (en http://grrm.livejournal.com) que si bien quería lanzarlo antes de que comenzara la sexta temporada de Game of Thrones, en abril de este año, no va a lograrlo. Tenía plazo hasta octubre de 2015, logró una prórroga de dos meses y no llegó.
“Sí, hay mucho escrito -comunicó a sus fans-. Cientos de páginas. Docenas de capítulos [...]. Pero también queda mucho por escribir. Aún estoy a meses de distancia... y eso si la escritura marcha bien (a veces lo hace, a veces no). Falta escribir capítulos, por supuesto... pero también reescritura. Siempre reescribo mucho, a veces sólo puliendo, a veces con reestructuras bastante considerables”.
Añadió que sabía cuál iba a ser la próxima pregunta porque ya se la habían planteado centenares de veces: ¿La serie de HBO va a ser un spoiler de las novelas, arruinando el suspenso de éstas? “Quizá. Sí y no -respondió-. Miren, nunca pensé que la serie pudiera alcanzar a los libros, pero lo ha hecho. Se movió más rápido de lo que había previsto, y yo me moví más lentamente. [...] Inevitablemente, habrá algunos giros del argumento y revelaciones en la sexta temporada de Game of Thrones que aún no han ocurrido en los libros. Durante años, mis lectores han estado adelante de los televidentes. Este año, para algunas cosas, será a la inversa. Cómo quieren manejar eso... bueno, eso depende de ustedes”.
“No puedo pensar en ninguna otra ocasión en la que una película o serie de televisión se lanzara mientras su fuente aún se estaba escribiendo. Así que cuando me preguntan si la serie va a ser un spoiler de los libros, lo único que puedo hacer es decir ‘sí y no’, y murmurar una vez más acerca del efecto mariposa. Esas lindas maripositas han crecido para transformarse en poderosos dragones. Algunos de los ‘spoilers’ que pueden encontrar en la sexta temporada podrían no ser spoilers en absoluto... porque la serie y los libros han divergido, y lo seguirán haciendo”.
Mencionó a numerosos personajes que han muerto en la serie pero no en los libros, señalando que “algunos morirán también en los libros... pero no todos, y algunos pueden morir en otros momentos y de otras maneras”; mientras que otro personaje está muerto en los libros pero vivo en la serie, y un gran lote que no ha aparecido aún en televisión (y que podría o no hacerlo) “podría desempeñar papeles significativos” en los libros que aún no ha publicado.
“Game of Thrones es actualmente la serie de televisión más popular en el mundo. También la más pirateada. [...] Es una producción increíble con un elenco y un equipo increíbles. Los vientos del invierno [el próximo libro] debería ser bastante bueno también, cuando salga. Tan bueno como pueda hacerlo, de todos modos. [...] Disfruten la serie. Disfruten los libros. Mientras tanto, seguiré escribiendo. Un capítulo por vez. Una página por vez. Una palabra por vez. Es lo único que sé hacer”.
La situación actual no sólo implica lo obvio: que este año la serie de HBO irá más allá de los libros. También empieza a parecer probable que esa serie concluya antes que los libros, y eso abre la posibilidad de que el desenlace de los libros sea, en mayor o menor grado, distinto del de la serie. No sería la primera vez que hechos imprevistos o indeseados abran perspectivas artísticas nuevas, o que los hechos sin precedentes establezcan un formato a ser explorado.