Hoy, en conferencia de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores le solicitó al ex preso de Guantánamo Jihad Diyab que abandone su huelga de hambre.

El canciller Rodolfo Nin Novoa leyó un comunicado en el que dijo que comprende el sufrimiento del refugiado. Luego, aseguró que “hasta el presente, se han recibido algunas respuestas negativas” de países consultados “y otras en el sentido de que el asunto se encuentra a estudio de las autoridades competentes, sin precisión acerca de la fecha en que podrán haber novedades”.

“Escapa a las posibilidades de esta cancillería adoptar decisiones que son materia exclusiva y soberana de los Estados concernidos”, añade el texto.

Por otro lado, Teresa Sandar, una de las integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), informó que Diyab firmó, en presencia de un escribano, un documento que da cuenta de que no quiere recibir tratamiento médico aun si empeora su salud. Además, en caso de que él no esté consciente y haya cambiado algo en relación a sus reclamos, delega la decisión sobre su tratamiento en algunas de las personas que lo acompañan. Por otra parte, Diyab no quiso continuar recibiendo el control médico de la comisión del SMU, si bien agradeció su atención. Las médicas informaron que Diyab está lúcido, pero decaído debido a que desde el lunes dejó de ingerir líquidos.