Por primera vez en 24 años, hoy Estados Unidos optó por abstenerse en la votación de la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que exige que Washington ponga fin al embargo a Cuba. Históricamente, el país que hoy gobierna Barack Obama había votado en contra de la resolución; el año pasado, Israel acompañó a Estados Unidos, y este año también se abstuvo.
Samantha Powers, la embajadora estadounidense ante la ONU, dijo en conferencia de prensa que “la política estadounidense de aislamiento a Cuba no ha funcionado”. “En lugar de aislar a Cuba, nuestra política ha aislado a Estados Unidos, incluso aquí, en la ONU”, agregó, aunque manifestó preocupación por parte de su gobierno sobre “las graves violaciones de los derechos humanos que sigue cometiendo el gobierno cubano impunemente contra su propio pueblo”.