“Venimos muy esperanzados y nos sentimos apabullados de tanto que logramos”, dijo el presidente Tabaré Vázquez ayer, durante una conferencia de prensa en la residencia de jefes de Estado de Diaoyutai, en Pekín, al cierre de su misión en China. “Hemos logrado todo lo que nos propusimos”, agregó, y resaltó la visita al país asiático como “altamente positiva, muy productiva y muy exitosa”.

La euforia de Vázquez se debe a que obtuvo exactamente lo que deseaba en la gira: la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, cuya “fecha límite” para firmarlo será 2018, cuando se cumplan 30 años de la reapertura de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Otro de los logros que se adjudica el mandatario es la concreción de una “asociación estratégica” con este país, que “es la segunda economía del mundo y dentro de no mucho tiempo será la primera”. “Es un estímulo muy fuerte para continuar trabajando en esta dirección, porque si nos quedamos cruzados de brazos esperando que lleguen inversiones o que nos compren, seremos una comarquita”, agregó. En cambio, sostuvo que hay que “salir, como lo hicieron los extranjeros en Uruguay al principio del siglo pasado, que salían con una valijita a vender casa por casa”. “Uruguay tiene que hacer eso, con seriedad y profesionalismo”, aseguró.

Poco antes, en la apertura del seminario y ronda empresarial que organizó en Pekín el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional, Vázquez había dicho que en esa sociedad estratégica no se partía “de cero”, ya que “están dadas las condiciones, incluso en términos de flexibilidad, en estos momentos en el Mercosur, para negociar un marco de entendimiento integral y profundo para el desarrollo de los vínculos económicos, financieros, comerciales, de inversión y de cooperación”.

Cómo se parará el Mercosur ante un TLC de Uruguay con China es un tema que Vázquez no esquivó durante su conferencia. Según dijo, los presidentes de Brasil y de Argentina, Michel Temer y Mauricio Macri, “están de acuerdo en flexibilizar el Mercosur sin romper el bloque”. “Creo que no habrá inconveniente”, agregó. “Uruguay defiende al Mercosur y al bloque como proceso de integración regional indispensable, pero también que los países de menores economías tengamos la oportunidad de hacer algún acuerdo bilateral con otros países u otros bloques fuera de la región”, sostuvo.

Vázquez cerró la gira con dos reuniones: primero con el primer ministro chino, Li Kequian, y luego con el presidente de la Asamblea Popular, el Poder Legislativo de ese país, Zhang Dejiang.

Por lo pronto, Macri, que se reunirá con Vázquez el lunes, ya le contestó al mandatario en una conferencia de prensa que realizó en la residencia de Olivos. “Preferiría que [el TLC] lo hagamos todos juntos desde el Mercosur, pero siempre voy a tener la mayor apertura para entender las necesidades de los hermanos del Uruguay. Yo tengo un profundo afecto y compromiso en respetar la historia y el afecto recíproco que hemos tenido muchos años y que por ahí estuvo un poquito en crisis en los últimos años”, dijo. Luego agregó que “no hay dudas” en que es necesario “dinamizar el Mercosur”. “Tenemos que integrarnos con el mundo y entre nosotros con infraestructuras”, sostuvo. Según Macri, “ya hubo flexibilidades” a la resolución 32 del Mercosur, que impide negociar acuerdos bilaterales con terceros países por fuera de la alianza regional. “De una no puedo contestar, pero voy a tener la mejor predisposición para ayudar a los hermanos uruguayos en las cosas que ellos piensen que son mejores para sus necesidades”, finalizó.