En una breve ceremonia en el teatro Colón de Bogotá, el jefe de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez, también conocido como Timochenko, y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, firmaron el nuevo acuerdo de paz, que sustituye al rechazado por los colombianos en el plebiscito y termina con más de 50 años de conflicto armado.
Timochenko dijo que el nuevo acuerdo “implicó debates profundos con todas las voces” y que “nadie debe quedarse por fuera de él”. “Sólo ponemos fin de manera definitiva a la guerra para confrontar civilizadamente las contradicciones”, agregó, antes de pedir que “la palabra sea la única arma de los colombianos”.
El líder de las FARC abogó por una implementación rápida del acuerdo. En este sentido, Santos dijo que la próxima semana comenzará la desmovilización de la guerrilla y se enviará el texto al Congreso para que empiece su implementación. El presidente dijo que como parte del proceso convocará “a todos los partidos” y “a todos los sectores de la sociedad” para terminar de reglamentar el acuerdo.
Los sectores de la oposición que rechazaban el texto anterior también criticaron este nuevo acuerdo. El Centro Democrático, agrupación liderada por el ex presidente y hoy senador Álvaro Uribe, anunció el miércoles que convocara protestas y reunirá firmas para que el nuevo texto sea refrendado en las urnas.