Los mayores lo pueden recordar por las películas Mad Dogs & Englishmen (1970) o El concierto para Bangladesh (1971), que registraron, respectivamente -al igual que los discos homónimos-, una gira por Estados Unidos de Joe Cocker (de cuya banda él era el director) y el primer megaespectáculo rockero de beneficencia, organizado por George Harrison. En ambos casos eran muy notorias su figura -con una frondosa barba, una larga cabellera rubia y un sombrero de copa- y sus intervenciones como pianista, cantante, guitarrista y bajista, que lograban destacarse en compañía de músicos de primer nivel.

En ese momento a comienzos de los años 70, Leon Russell estaba en la cresta de la ola, pero su trayectoria había comenzado mucho antes, cuando tenía sólo 14 años e integraba el grupo The Starlighters, junto al luego legendario JJ Cale. Desde fines de los 50 se estableció en Los Ángeles y trabajó como músico acompañante, junto a la crema de los sesionistas de esa ciudad, en grabaciones de la gente más diversa, desde Frank Sinatra y los grupos vocales producidos por Phil Spector hasta The Byrds. A mediados de los 60 empezó a destacarse como compositor de hits para otros artistas, y a fines de esa década estableció su propio sello discográfico y se fue perfilando como solista, aunque siguió actuando también como productor, arreglador y acompañante, y así consolidó vínculos con artistas más famosos, que él aprovechó con inteligencia para hacerse ver (así ocurrió en la gira de Cocker ya mencionada, que fue impresentable en varios sentidos pero atrajo mucha atención sobre Russell).

En los primeros años de su carrera como solista no le fue nada mal, pero siempre dio la impresión de que no llegaba a las alturas que tenía como meta, y varias versiones de canciones suyas grabadas por otros cantantes son más recordadas que las del compositor (por ejemplo, “Delta Lady” por Cocker, y “A Song for You”, por una multitud de intérpretes, desde Ray Charles hasta Christina Aguilera, pasando por Willie Nelson, Whitney Houston, Amy Winehouse y The Carpenters, que también tuvieron, al igual que George Benson, un gran éxito con la composición de Russell “This Masquerade”). A comienzos de los 70 participó en grabaciones de Dylan, The Rolling Stones y BB King, y relanzó al excelente guitarrista de blues Freddie King, pero una década después ya estaba bastante olvidado.

Lo rescató de esa situación el británico Elton John, declarado fan suyo (lo consideraba su mayor influencia como pianista, cantante y compositor), al invitarlo a grabar un disco a dúo. Se llamó The Union, fue producido por T-Bone Burnett, salió en 2010 y reverdeció la fama de Russell, que no llegó a disfrutarla demasiado porque tuvo una serie de problemas importantes de salud hasta su muerte, que llegó el domingo, mientras dormía en su residencia de Nashville.