Decenas de miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades de Estados Unidos para mostrar su rechazo con la elección de Donald Trump como presidente.

Una de las marchas más multitudinarias fue en Nueva York, donde miles de personas se concentraron frente a la Torre Trump de Manhattan y corearon “no es mi presidente”, destaca la agencia de noticias Efe. Esta consigna se utilizó también en el resto de las marchas. Las más numerosas fueron en Seattle (Washington), Filadelfia (Pensilvania) y Chicago (Illinois). En esta última ciudad los manifestantes también optaron por protestar frente a la Torre Trump. Otras ciudades, como Atlanta (Georgia), Boston (Massachusetts), Denver (Colorado), Austin (Texas), Portland (Oregon), Saint Paul (Minnesota), y las californianas Los Ángeles, San Francisco y San Diego, también contaron con protestas contra el electo presidente norteamericano.

Aunque la mayoría de las protestas transcurrieron sin incidentes importantes, en Oakland (California) algunos de los cerca de 6.000 manifestantes formaron barricadas a las que prendieron fuego y se enfrentaron con uniformados en el acceso a una autopista que pretendían cortar. En Nueva Orleans (Luisiana), los manifestantes quemaron un muñeco de Trump y rompieron cristales de algunos edificios.