Un cierre musical con Encanto al Alma -que también incluye narración de cuentos-, jornadas para crear poemas e historietas, encuentros mano a mano con autores y libros. Espacios en los que niños, adolescentes y familias pueden compartir lecturas, talleres y diálogos con escritores, ilustradores y docentes, en una doble jornada de viernes y sábado en el Centro Cultural de España (CCE, Rincón 629) y la librería Escaramuza (Pablo de María 1185). Es la segunda vez que el Festival de Literatura Infantil de Buenos Aires (conocido como Filbita, por haber surgido a partir del FILBA: Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires) llega a Montevideo.
El primer día estará dedicado a adultos en general, docentes y educadores, excepto la actividad de las 18.30 en Escaramuza, Voz y tierra, en la que el narrador oral congoleño Efuka Lontange se propone transmitir cultura de su país por medio de imágenes, historias y cantos, y así construir un “África contada para niños”, según dijo a la diaria Alejandro Lagazeta, coordinador del festival y director de Escaramuza. La jornada comenzará con dos talleres a cargo de argentinos: ¡Que hasta las piedras lean! (no se trata de vivir para leer sino de leer para vivir), de la docente y escritora Cecilia Pisos; y uno del guionista y escritor Luciano Saracino, que en 2010 publicó su primera serie en la revista Fierro y a esta altura lleva casi 40 libros publicados -como El porqué de cada cosa (Criatura, 2011)-, traducidos a numerosos idiomas. En esta ocasión propondrá un taller para adultos sobre las diferencias entre un guion literario, uno para cómic y uno de animación, y acerca de “cómo sacar provecho de un cambio de página, de una cuña publicitaria o simplemente de un buen inicio”, siempre teniendo como eje cómo contar historias para niños. Al día siguiente, Saracino ofrecerá un taller para hacer historietas (16.00) dedicado al público infantil.
A las 17.00 comenzará la mesa redonda La literatura, hogar sin fronteras, en la que también participará Pisos, junto a la maestra y bibliotecóloga Ana María Bavosi, una de las pioneras en la difusión de la literatura infantil en Uruguay, y a la escritora y docente Magdalena Helguera; moderará Adriana Mora, presidenta de la filial uriguaya de la Organización Internacional para el Libro Juvenil (IBBY, por su sigla en inglés), un colectivo sin fines de lucro que propicia el encuentro entre los libros y la infancia. La siguiente actividad será un panel titulado Habitar el lenguaje, con especialistas como la autora uruguaya Virginia Brown, Saracino y la escritora Eloísa Figueredo -ganadora este año del Bartolomé Hidalgo por su libro álbum Arriba en las ramas-, quienes, moderados por el editor de Random House, Leroy Gutiérrez, conversarán sobre la migración de un lenguaje a otro y la “idea de que somos seres que habitamos en el lenguaje, nos comunicamos y construimos una identidad” propia a partir de él.
Además, a las 18.30 habrá un encuentro nacional de clubes de lectura (grupos de personas que leen un libro al mismo tiempo, o en otras ocasiones lo hacen en sus casas en días y horarios predeterminados, y que, conducidos por un moderador, se reúnen para comentar las páginas avanzadas desde el encuentro anterior). Con los escritores Horacio Cavallo y Pisos como invitados, “conversarán sobre el rol de las bibliotecas públicas, las municipales y las escolares, cómo se coordinan, qué se lee, y cómo es posible instrumentar políticas en ese sentido”, según precisó el coordinador. A las 20.30, los escritores Federico Ivanier, Verónica Leite, Natacha Ortega, Saracino y Nicolás Barcia compartirán historias familiares y miradas sobre la infancia que dieron vida a nuevos relatos.
El día de los niños y la familia se inaugurará con un taller de poesía a cargo de Pisos (15.00), y continuará con la “casa de cuentos” El Árbol Lejano, que, desde una impronta lúdica y poética, propondrá un trabajo en grupos para construir una travesía a partir de recortes de imágenes y objetos; mientras que el taller Libriniños, de Verónica Leite, apuntará a compartir el disfrute de los buenos libros ilustrados a partir de la dinámica de “leer, mirar, observar, disfrutar y comentar”.
Así como el viernes se incluirá una actividad para niños, el sábado habrá una para adultos: a las 16.00 se realizará la “biblioteca humana”. Con una metodología cercana a la del 1 a 1 del FILBA, en el que un autor comparte su obra con un espectador, en la cafetería del CCE cada integrante de un grupo de extranjeros conversará 15 minutos con el público sobre cómo funcionan las bibliotecas, tanto la personal como las que existen en su país, y a partir de esto se dispararán, por ejemplo, menciones de lecturas previas. En palabras de los organizadores, “en lugar de encontrar los libros tradicionales [en esta biblioteca], encontrarán personas con historias que contar y con las que se podrán sentar cara a cara, no sólo para escuchar sino también para dialogar”.
El sábado funcionará un espacio paralelo a cargo del colectivo Canela, para sumergirse en el mundo de los libros con diversas propuestas expresivas y lúdicas, destinado a aquellos niños que, por una u otra razón, queden al margen de las demás actividades. De este modo, si bien el Filbita todavía se identifica como una parte del FILBA, en su segunda edición comienza a demarcar y habitar su propio espacio, con destacadas y sólidas propuestas, que este año estarán marcadas por la temática de las migraciones y sus constantes y múltiples vaivenes.