El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció tres nombres que estarán en su gabinete a partir del 20 de enero.

El senador Jeff Sessions será el fiscal general de Estados Unidos, un cargo equivalente al de ministro de Justicia para el cual se había manejado que Trump podía designar a Hillary Clinton. Sessions fue fiscal del estado de Alabama y actualmente integra el equipo de transición. En 1986 un comité del Senado controlado por republicanos rechazó su designación como juez de un tribunal federal, entre otras cosas por haber calificado a organizaciones sociales de “antiestadounidenses” y “amigas del comunismo”.

El próximo director de la CIA será el diputado Mike Pompeo, quien se destacó como uno de los integrantes más agresivos de la comisión que investigó la actuación de Clinton como secretaria de Estado tras la muerte del ex embajador en Libia, Christopher Stevens. En redes sociales Pompeo ya dijo que pretende revertir el acuerdo nuclear alcanzado con Irán, país al que denominó “el mayor patrocinador estatal del terrorismo del mundo”.

El general retirado Michael Flynn será el principal asesor de Trump en materia de seguridad nacional. Tras servir 33 años en las Fuerzas Armadas ha ocupado cargos de inteligencia, desde los que ha criticado al presidente, Barack Obama.