Luego de que la película Creed (Ryan Coogler, 2015) demostrara que la franquicia de Rocky podía sobrevivir aun si no mostraba a Sylvester Stallone cruzando guantes, la idea de seguir trabajando con los personajes popularizados por ella, sin contar necesariamente con la presencia del actor que los creó -y que ya tiene 70 años-, ha llegado también a la otra saga asociada con Stallone, la del veterano de guerra John Rambo. Pese a la explícita decisión del actor de no volver a encarnar a ese personaje (anunciada en enero, cuando canceló su proyecto de una quinta entrega), Millennium Films anunció el viernes su intención de producir una nueva película sobre Rambo, con otro protagonista.

Como se sabe, el personaje proviene de una novela policial negra de David Morrell, Primera sangre (1972), de carácter más bien antibélico, sobre un hombre traumado que regresa de la Guerra de Vietnam, luego transformado por Stallone en el símbolo viviente del belicismo de los tiempos de Ronald Reagan. Millennium no aclaró si su proyecto es una remake de aquel libro de Morrell o una secuela más de las aventuras del personaje, pero sí que Stallone no estaría en un principio ligado a la producción, cuyo director, según ya se confirmó, será el israelí Ariel Vromen. Se desconoce quién será el sustituto de Stallone, aunque el actor ha declarado que su elección para el rol sería el actor y músico canadiense Ryan Gosling, de quien no se puede decir que sea parecido al Rambo que conocemos (y quizás eso sea bueno).