Celia Castedo era funcionaria de un organismo de control de vuelos de Bolivia y fue la encargada de verificar el plan de vuelo del avión de la aerolínea Lamia que se estrelló el lunes, mientras trasladaba a los integrantes del plantel de Chapecoense a Bogotá. Castedo hizo varias observaciones al plan de vuelo, entre ellas que precisaba más combustible del que había previsto la aerolínea y que precisaba un plan alternativo para enfrentar cualquier dificultad. Según su versión, sus observaciones no fueron atendidas y ella se negó a aprobar el plan de vuelo, que luego fue autorizado por sus superiores. Las autoridades del organismo donde trabajaba, la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea, sostienen que fue ella quien aprobó el plan de vuelo.

El organismo presentó una denuncia contra Castedo por presunto incumplimiento de deberes y atentado contra la seguridad de los servicios de transporte boliviano. La ex funcionaria fue respaldada por el sindicato de trabajadores de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea.

Según informan medios brasileños y bolivianos, Castedo llegó el lunes a primera hora a Brasil, acompañada por su abogado, para pedir refugio porque se considera perseguida por las autoridades de su país. Como sucede habitualmente, el pedido será procesado por el Ministerio de Justicia en un proceso que podría durar hasta un año, durante el cual Castedo podrá permanecer en Brasil.