Dos empresas público-privadas en las que ANCAP tiene más de 50% de las acciones van a fusionar sus actividades. Se trata de Alcoholes del Uruguay (Alur) y de la Compañía ANCAP de Bebidas y Alcoholes (CABA). Así lo informó el ente estatal este jueves mediante un comunicado, en el que además se indica que no se venderán más bebidas alcohólicas (producidas o distribuidas por ANCAP) ni otros productos de cuidado personal y ferretería. “Alur tiene las capacidades necesarias para integrar el negocio industrial de CABA a sus operaciones”, se explica. Entonces, se reducen las operaciones de CABA y esta se integra, de forma “gradual”, al montaje de Alur, cuya facturación pasó de US$ 26 millones en 2009 a US$ 250 millones en 2015, de acuerdo con las cifras que se publican en su página web.

Esta integración de dos subempresas de ANCAP, sostiene el ente, tendrá consecuencias positivas para “el desarrollo del país y de su gente”, al tiempo que la empresa mejorará su “rentabilidad”. El comunicado, si bien cuenta con el logo de la empresa pública, no lleva la firma de ninguno de sus responsables.

Los números de CABA, según publicó Búsqueda en agosto, no son muy alentadores. El balance de 2015 de esta empresa dio números rojos. El whisky Añejo ANCAP y la Espinillar no estarán más en las góndolas de los almacenes y los supermercados, además de otros tantos productos -alcohólicos y de cuidado personal- cuya licencia quedará disponible. Al menos, así podría interpretarse de la lectura del comunicado: “Nos desprenderemos de los productos de consumo masivo (bebidas alcohólicas, cuidado personal, artículos de ferretería), que seguramente pueden agregar valor a las carteras de otras empresas dedicadas a esos segmentos”.

Desde el sindicato de Alur dijeron a la diaria que “la fuente de trabajo es el primer compromiso que dijo ANCAP que no iba a perder”. Por su parte, el presidente de la Federación Ancap (FANCAP), Edwin Villero, dijo a la diaria que “siempre” han estado en contra de estas empresas vinculadas, porque “fueron creadas dentro del derecho privado para vulnerar los controles”. De todas formas, aclaró que también está en juego la situación laboral (no la continuidad, aparentemente) de algunos trabajadores, por lo que hasta el momento no hay una lectura de la situación por parte del sindicato. El próximo miércoles se reunirán en asamblea y, entre otras cosas, discutirán una posición común respecto de esta fusión que realizó ANCAP.