Tras la aprobación en el Congreso de una norma (la PEC 55) que limita el crecimiento del gasto público por los próximos 20 años, miles de personas se manifestaron en las principales ciudades de Brasil contra la iniciativa impulsada por la administración de Michel Temer.

En Brasilia, cerca del Congreso, cientos de manifestantes se enfrentaron esta tarde con la Policía, que los reprimió con gases lacrimógenos. Otros manifestantes intentaron entrar a la sede de la conservadora Federación de Industrias del Estado de San Pablo, protegida por policías, y rompieron a pedradas parte de la fachada.

Los críticos con la propuesta aseguran que los miles de millones de reales que dejarán de invertirse en el sector público por la reforma repercutirán sobre todo en las personas con menos recursos, que contarán con peores servicios públicos y planes sociales.

En la segunda votación en el Senado la reforma constitucional propuesta por Temer recibió menos votos favorables que en la primera, 53 a 61. Varios senadores que habían respaldado la iniciativa en la primera votación se ausentaron de la sesión y uno cambió su voto.