La pieza Tebas Land, del dramaturgo uruguayo Sergio Blanco, fue nominada en Londres a uno de los premios Off West End (llamados offies), en la categoría de mejor estreno. El ganador de ese premio se dará a conocer en febrero del año próximo, cuando se realice la ceremonia de entrega. La obra, de 2013, transita el mito de Edipo, a partir de un muchacho preso por haber matado a su padre con un tenedor, y avanza a partir de los sucesivos encuentros entre un dramaturgo (Gustavo Saffores) y el joven parricida (Bruno Pereyra) en una cancha de básquetbol dentro de la cárcel.

Tebas Land, con un protagonista dramaturgo y bilingüe llamado S, se enmarca en la autoficción, que Blanco viene trabajando desde hace un tiempo. En diálogo con la diaria, él prefirió definirla como un híbrido de realidad y ficción, en el que se miente sobre la verdad, o a partir de mentiras se construyen verdades. No una autocontemplación, sino hablar de la pequeña historia propia como forma de incluir la historia de los demás. ¿Inquietante? Para él no quedan dudas: “Todo procedimiento de infidelidad produce inquietudes, y la autoficción implica ser infiel al documento. Yo parto de algo vivido, algo real, pero lo voy a transformar, a travestir, a distanciar, a convertir en una metáfora. Lo interesante es ese trayecto, cómo reproduzco ese territorio, cómo lo transformo, cómo creo una trama, un relato. [Tebas Land] es la imagen idílica de un dramaturgo altruista, humanitario, que se encuentra con su musa inspiradora”, señalaba a comienzos de este año.

La versión en inglés fue estrenada en el Arcola Theatre londinense el 30 de noviembre, bajo la dirección del británico Daniel Goldman -también traductor del texto-, un dramaturgo que con sólo 34 años apostó por crear un festival de teatro en el que se cita a las compañías más importantes de Latinoamérica. Con este marcado interés, Goldman convocó a los actores Trevor White y Alex Austin para montar la pieza de Blanco, que ha sido muy elogiada por la crítica. Por ejemplo, Lyn Gardner escribió en The Guardian: “La mirada, y cómo vemos -especialmente en el teatro- está en el centro de esta obra que funciona como un inteligente, a veces enfurecedor y ocasionalmente estimulante rompecabezas, que toma elementos de Edipo y de otras representaciones del parricidio en el arte y la literatura, y considera la creación clásica y contemporánea de mitos, mientras explora el proceso de construir una ficción a partir de vidas reales. Por el camino, también plantea preguntas sobre la verdad y la autenticidad. Aunque suene seco, no lo es. Es con frecuencia sublimemente divertido”.