En enero se aprobó el proyecto de ley para capitalizar ANCAP por 622 millones de dólares. A partir de ese momento, Danilo Astori, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), advirtió que las subsidiarias del ente pasarían a estar en revisión constante. Hace menos de dos semanas, ANCAP anunció que la Compañía ANCAP de Bebidas y Alcoholes (CABA) pasaría a integrar Alcoholes del Uruguay (Alur), para conformar así una única empresa público-privada sin algunas operaciones, como la venta de bebidas alcohólicas y perfumes. Este miércoles, otro comunicado del ente anunció otro cierre: Carboclor SA, empresa que funcionara en la Provincia de Buenos Aires, resolvió solicitar el concurso preventivo.
Desde 2013, se informa en el comunicado, Carboclor SA ha arrojado pérdidas y cuenta con patrimonio neto negativo. Se realizaron sucesivas maniobras para mejorar la situación financiera, pero no se logró revertir. Entre las dificultades, se detalla, una resolución del Ministerio de Energía y Minería argentino del 7 de abril de 2016 ha traído como consecuencia la imposibilidad de continuar colocando en el mercado interno el principal producto de la compañía, el MetilTertButilEter (MTBE), utilizado para la formulación de gasolinas.
“ANCAP honrará oportunamente los compromisos relacionados con las Obligaciones Negociables por 95 millones de pesos argentinos de las que es garante”, se explica en el comunicado.
Sin alcohol
Dos empresas público-privadas en las que ANCAP tiene más de 50% de las acciones fusionaron sus actividades. CABA se integró a Alur, que según la información oficial “tiene las capacidades necesarias para integrar el negocio industrial de CABA a sus operaciones”. El ente dejó de vender la famosa Espinillar, el whisky Añejo ANCAP y el perfume AlmaMía.